La Resolución 328/2022 del Ministerio de Finanzas y Precios publicada en la Gaceta Oficial prorroga hasta el 31 de marzo de 2023, la importación sin carácter comercial, por encima del valor establecido por la vía de los envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería, de las plantas eléctricas de una potencia superior a los 900 vatios, que se presentan a despacho de la Aduana General de la República.
De acuerdo con la Resolución, el 31 de diciembre del año en curso expiraba el beneficio otorgado en la referida Resolución 218 de 2022.
Esta extensión del plazo tiene como objetivo prever un tratamiento especial y permitir su importación puesto que algunas de las plantas eléctricas adquiridas por la población se despachen en el extranjero antes o durante esta fecha límite, se encuentren en tránsito y arriben con posterioridad al país.
La presente resolución firmada por la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weis, entra en vigor el primero de enero de 2023.
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(Tomado de cubadebate.cu)
Hay otro tema que abordé anteriormente, que reitero. Me refiero a los peligros eléctricos de la instalación y explotación insegura de estas fuentes de generación. Además de las plantas eléctricas, se debe incluir el módulo de interconexión a la casa y a la red (sistema transferencial, sea manual – doble tiro, o automático). Las plantas menores a 0,9 kW se interconectan mediante extensiones a equipos determinados, pero si hablamos de plantas mayores, el interesado querrá servicio de emergencia para toda la residencia, lo que es extremadamente peligroso lograr con los populares breakers, pues lo adecuado, seguro y permisible para el SEN es su conexión mediante un sistema de transferencia abierta, y los sistemas transferenciales, ni siquiera manuales, están disponibles en ningún mercado. Para ser utilizadas, en su instalación, el OBE debiera interesar un certificado de fuente no generadora o aportadora de energía al SEN, y ello solo es admisible si están instaladas mediante un sistema transferencial.
Añado algo más. La mayoría de la población que ha adquirido estas miniplantas las está utilizando para dar servicio eléctrico de emergencia, no a uno o varios equipos, sino a toda la residencia, a partir de conectarse al circuito eléctrico interno, por uno de sus tomacorrientes. Estas plantas (mini GEE) presentan salidas de generación de corriente alterna con mediante tomacorrientes estándar, de dos o tres polos y algunas además presentan tomas heavy duty tipo NEMA, todos para conectar extensiones a eventuales equipos, pero en los casos descritos, las conectan a un toma de la casa, después de «bajar» el breaker de conexión aguas abajo del metrocontador. Como no tienen identificado, ni la polaridad del tomacorriente «normal» ni la polaridad de la generación, en la planta, ni en la espiga de la extensión, entonces puede ocurrir la inversión de la conexión, es decir, energizan o «calientan» el conductor neutro, lo cual es peligroso, pues en la propia residencia determinados equipos podrían tener «pases» o presentarse corrientes de falla, es decir, darle a usted un «corrientazo», además de que exporta voltaje a la calle por un conductor neutro que supuestamente en apagón está desenergizado, y puede accidentar a otra persona que tenga un contacto con ese cable en el resto de la cuadra o provocar daños en otra planta (GEE) del vecindario
En estos momentos, la situación de balance entre generación y consumo ha mejorado enormemente con respecto a meses anteriores y son estimulantes los pronósticos para meses venideros, dada la estabilidad que se ha logrado en la generación térmica, las mejoras introducidas han dado resultado y la recuperación de capacidades, como la unidad siniestrada de Felton avanza y posiblemente entre en línea en los próximos meses, a lo que se suma las inversiones en diversas fuentes de generación. Pero es necesario alertar que este balance comprende apenas el consumo poblacional y un mínimo de consumo industrial, este último que deberá irse incrementando para buscar una sostenibilidad del desarrollo futuro, incluyendo la sostenibilidad de la propia generación. En consecuencia, continuará siendo necesaria la importación e instalación por parte de la población de fuentes de energía eléctrica de emergencia, cuya potencia sea al menos equivalente a una carga media residencial, sobre 5 o 6 kW, por lo cual esta prórroga debe extenderse hasta diciembre 2023.