No resulta raro asociar el bloqueo solo con las esferas de la economía, el comercio y las finanzas, pero quienes lo aplican no han descuidado otras esferas de la vida como entorpecer especialmente la capacidad de razonar.
Los que crean dificultades se presentan en poses de benefactores que tratan de resolver los problemas que ellos mismos causan, pero en realidad el procedimiento es provocar la dificultad, confundir a las víctimas y hacerles creer que la solución es cambiar de gobierno.
Hay quienes achacan todas las dificultades al bloqueo sin apelar a las posibilidades existentes a pesar de esa guerra económica.
Otros niegan que el bloqueo cause daños y le endilgan todas las culpas a lo que llaman bloqueo interno, lo cual descontextualiza el proceso de toma de decisiones y el razonamiento correcto.
La mejor postura no es la quejumbrosa, sino la denuncia al bloqueo que impone el gobierno de los Estados Unidos, al mismo tiempo que enfrentarlo, y no ocultarlo detrás del bloqueo interno para que este haga invisible al otro.
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MALDITO BLOQUEO, Y EN PAZ DESCANSE MI PRIMO.
Por Bertha Pulido Francia
Quiero recordarte con tus ansias de vivir de volver a tus labores de albañil, quiero recordarte con tus deseos de sembrar la tierra, de criar cerdos, de tener reses en el terreno que te legó tu difunto padre en Lutgardita, Quemado de Güines, municipio de Villa Clara Cuba.
No quiero pensar que con poco más de 4 décadas de vida, en el grupo de adulto joven partiste a la eternidad con los deseos de curarte mediante una cirugía riesgosa a corazón abierto, para reiniciar tu labor y satisfacer tus añoranzas como la de toda persona que está en plena primavera.
Pero tus sueños y los de tu familia culminaron el 13 de diciembre, cuando, el Cardiocentro “Ernesto Guevara de Santa Clara, por segunda vez, tuvo que darte alta médica para operarte en el próximo año, ante la carencia de recursos materiales necesarios para todo tributario a una operación “A Corazón Abierto”.
Triste noticia, cuando llegaste a casa, a más de 40 kilómetros de la capital provincial, Santa Clara, tu músculo cardiaco falló y expiraste.
El mismo día, antes que partieras del egreso te pregunté si te sentías bien, no me gustó tu pecho agitado. Tu respuesta fue: “prima, me siento bien, no tengo nada, esto acá es como un hotel, por sus especialistas, sus trabajadores, su limpieza. No te preocupes”.
Y parece que te ganaste el cariño de pacientes y médicos que se conmovieron por tu fallecimiento. Saúl Pulido Morejón, que En Paz Descanse.
El Cardiocentro, unidad insigne de la salud villaclareña, ha demostrado el potencial de expertos de talla extra que tienen, por sus conocimientos, su rigor científico, por su hacer, pero como dice el refrán: “Son médicos, No magos. Este tipo de atención requiere de insumos, requiere de medicamentos, y sin hacer comparaciones por ser épocas diferentes, no les faltó durante el período especial.
El Centro de cirugía cardíaca, ideado como otros por el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, es sin lugar a dudas, un hospital de excelencia, tengo que reconocerlo. Por eso, le pido a Dios, que abra los caminos para que su prestigioso colectivo pueda continuar la obra, y no fallezcan otras personas por falta de recursos. MALDITO BLOQUEO, pero si hay pocas o muchas finanzas, para comprar, entre lo importado, tienen que estar los materiales requeridos por los centros destinados a la cirugía cardiaca porque ese músculo no espera, este músculo se para y mata, como lo hizo con mi primo Saúl. Se llevó sus deseos de vivir, sembrar, trabajar, y estremeció los de su familia y sus seres queridos.
En resumen: El colectivo del Cardiocentro busca soluciones ante el bloqueo, y es reconocido hasta en las más dramáticas situaciones. Esa unidad de la salud es un ejemplo para conseguir un mejor 2024.
Y por supuesto, la manera en que razona Bertha Pulido Francia también es una forma de lograr que las acciones del próximo año vayan por el rumbo correcto, pues al identificar correctamente los daños del bloqueo que impone EEUU, la resistencia y la búsqueda de soluciones será superior.
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Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Por doquier, uno encuentra personas confundidas sobre el tema Bloqueo, unos le restan importancia, otros niegan que existe.
El bloqueo de Estados Unidos a Cuba, aunque tiene relación con nuestra decisión de escoger y mantener nuestro sistema político y social sin que nadie, ni mucho menos ese país nos lo cuestione, no es consecuencia del diferendo político, ni mucho menos se resuelve con negociaciones entre las partes. El andamiaje del bloqueo surge después del triunfo de la Revolución Cubana, pero fue un acto unilateral del gobierno de los Estados Unidos. Siempre se alude a la Orden ejecutiva 3447 de Kennedy y a un memorando de un personaje de ese gobierno, Mallory, quien definió como objetivos del bloqueo «…rendir por hambre y necesidades al pueblo cubano…» Ese bloqueo, que se ha recrudecido año tras año (Torricelli, Helms Burton, las Trumpadas, etc y con Biden, la vida sigue igual) solo lo desintegra sucesivas acciones ejecutivas del Congreso y del Presidente de ese país. Nada que negociar. Recuerdo que siempre enunciaban un argumento como moneda de cambio, que si el apoyo a los movimientos de liberación nacional, que si la subordinación al comunismo internacional y a la Unión Soviética, que si la presencia de las tropas cubanas en Angola, que si bla, bla, bla. Ahora que propone, negociar y renunciar a principios, no, nos hemos mantenido en todos estos años, y seguiremos los que sean necesarios, porque hemos sido consecuentes con nuestros principios. El conflicto político seguirá, porque hace tres siglos que ellos siguen viendo a Cuba como una posesión apetecible, entre la teoría de la fruta madura y la otra de la gravitación política, las acciones de compra a España y la intervención en nuestras guerra de independencia escamoteándole el triunfo a los mambises, que nunca han aceptado, ni mucho menos de 1959 para acá, la independencia de Cuba y su papel cada vez más creciente en la arena internacional, en especial después de los 90′ del siglo pasado y sobre todo, en la actualidad, que la premisa del traspaso de la dirección de la generación histórica a los pinos nuevos sea la Continuidad, en fin, no son capaces ni de aceptar la realidad de nuestra existencia. Es cierto que, aparte del bloqueo, tenemos muchos problemas que solucionar, pero aquí adentro, entre nosotros, sin ninguna injerencia externa.
Se habla del impacto agravado del Bloqueo en la economía y en la vida cotidiana de la familia cubana, pero, como todo recuento, registra las cifras, los miles de millones de dólares que nos ha costado la imposición de las medidas que componen el andamiaje jurídico del Bloqueo, dentro y fuera del territorio de Estados Unidos, a nuestro país, así como el costo adicional de la aplicación de contramedidas para, en lo posible, burlarlo o aminorar su impacto. Pero este recuento es incapaz de cuantificar el dolor humano. Se ejemplifica, en los extremos, en la imposibilidad de adquisición de un medicamento que salvaría la vida de un niño y, de solo considerarlo, es un elemento más que convincente. Quizás ya de tan habitual no nos damos cuenta de que la mayoría de los problemas con que convivimos tienen su causa, directa o indirecta, clara o solapada, en el Bloqueo. Este recuento de los daños de esta política es asimismo incapaz de cuantificar cuánto ha incidido, incluso, en la diáspora y en la separación de la familia cubana, agravada en la medida en que este Bloqueo ha arreciado.
Soy parte de este pueblo, nací bajo el bloqueo, bajo el bloqueo nació mi hija y también mi nieta. Contando mis ancianos padres, aún vivos, son cuatro generaciones a las cuales el bloqueo está afectando de una forma o de otra. Gracias precisamente a esta Revolución, imperfecta como toda obra humana, pero perfectible y de hecho en la medida de las posibilidades propias y en lo que nos permite ese mismo bloqueo, continuamos perfeccionando; sentimos con menos crudeza los embates asesinos de ese bloqueo y, cualquier iniciativa, cualquier acción, cualquier sentimiento que se dirija a su destrucción, cuenta con mi apoyo entusiasta. !Abajo el Bloqueo!
Como él han dejado la vida infinidad de cubanos que por culpa del vecino del norte que no quiere que aquí entre ni una jeringuilla desechable no han tenido a tiempo el medicamento o el equipo necesario para sobrevivir a un padecimiento que en muchas ocasiones es curable con los adelantos de la ciencia médica hoy día y el potencial médico que ha sabido formar la revolución
Yo digo como su prima. Maldito Bloqueo