En Boyeros está, casi permanente, junto a otros dirigentes del Partido, del Gobierno y las organizaciones de masas, Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y del Consejo de Estado y secretario general de la CTC, quien reconoce la efectividad de las primeras acciones emprendidas por el Consejo de Defensa Municipal para restañar los daños en el territorio, que en la mañana del domingo chequeó la existencia de los productos elementales de la canasta básica en las tiendas y convocó a una jornada de esfuerzo decisivo.
Guilarte comentó que desde el paso del huracán y bajo la dirección del Consejo de Defensa Provincial de La Habana y sus sedes municipales se han consolidado las acciones para recuperar los servicios de electricidad, agua, alimentación (se prioriza a las personas vulnerables), la recogida de árboles caídos y el saneamiento de la ciudad.
En Centro Habana, donde primero estuvo el Secretario General de la CTC, en apoyo a la recuperación “se avanzó con más rapidez en el restablecimiento de los servicios porque fueron menos los perjuicios; en Boyeros por sus características geográficas, zonas rurales y subrurales, hubo muchos daños a los árboles, a los tendidos eléctricos, aunque se ha adelantado y ayer debieron quedar resueltas en su mayoría las afectaciones básicas.
“Aquí hubo que movilizar más fuerzas, pero ha sido muy positiva la respuesta de los organismos, empresas y las comunidades”, valoró Ulises, y mencionó, entre los colectivos más sobresalientes, a la Osde Labiofam y al Inifat, que se sumaron a la Jornada por el Día del Trabajador Agropecuario; los del aeropuerto, eléctricos, comunales, comercio; y los campesinos y cooperativistas con su aporte imprescindible; brigadas de ingeniería de construcciones militares y fuerzas del Ministerio del Interior”.
Como significativo calificó el Secretario General de la CTC el aporte de los trabajadores no estatales de los sectores de la construcción, alimentación y gastronomía. Se crearon centros de elaboración de alimentos para apoyar a áreas donde no hay electricidad o pasados siete días no tienen nada en el refrigerador. Hay más de 150 lugares a los que se está llevando comida elaborada, con precios módicos que han tenido aceptación.
Jóvenes crecidos en el trabajo
Su rostro serio y sus palabras firmes muestran la responsabilidad y la consagración; la mirada y la tersura de la piel revelan a un joven crecido al compás de un recio oficio, allá en Jovellanos, donde “todos mis vecinos son linieros”.
Geovanys Pedroso Romero, con sus 23 años, se hincha de orgullo, y presto escala hasta lo alto de un poste donde ejecuta maniobras para tensar los cables eléctricos en la avenida que conduce al Cacahual, uno de los sitios que más sufrió los embates del huracán Ian, en el municipio de Boyeros.
Como él hay 57 trabajadores eléctricos de la provincia de Matanzas, en cuatro brigadas, desplegados por esta geografía del sur capitalino, y se les suman los habaneros hasta completar los mil 175. “Armamos lo que Ian desarmó: conductores postes, crucetas”, dice, y a su lado surge otra voz: “Vinimos a trabajar, no sabemos cuándo concluiremos en Boyeros, pero de aquí seguimos para Pinar”.
Es Joan Arencibia Acosta, de 29 años, secretario general de la sección sindical en la OBE Atención al Turismo, en Varadero: “Todos estábamos preparados, dispuestos, esperando la orden para salir. Llevamos tres meses en similares condiciones; primero fue Cienfuegos, en las actividades para el 26 de Julio; luego en la recuperación de la Base de Supertanqueros, y ahora en los estragos de Ian”.
Hay un fervor colectivo, que en solo tres o cuatro días ha “metido en cintura” al territorio. La unidad de aseguramiento del Aeropuerto Internacional José Martí, con sus recursos, hace y les lleva las meriendas a los eléctricos de Matanzas, afirmó Ubencio Plasencia Quintero, un modestísimo jefe de ese colectivo que, con su actuar, no deja dudas del cumplimiento de su misión.
“Los cubanos nos apoyamos; aquí hemos recibido la solidaridad de los matanceros en estos tres días consecutivos en la recuperación”, enfatiza la diputada Leonor Pérez, delegada de la circunscripción 31 de Boyeros que, junto a Gisell Rodríguez, delegada de la agricultura, precisan la atención a los movilizados, el aseguramiento de los alimentos y la distribución de productos agropecuarios.