Un grupo de jóvenes alemanes tradujeron parte de los documentos que atesora el Complejo Escultórico Comandante Ernesto Guevara, de Santa Clara, sobre Haydée Tamara Bunke Bíder, Tania la Guerrillera, fondos en extremo valiosos y donados por sus familiares.
Este gesto de solidaridad estuvo a cargo de varios jóvenes que pasan un curso de verano en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE), y dedicaron una semana de esas vacaciones a esta función.
Desde hace varios años está vigente este proyecto entre la CUJAE y el Complejo Escultórico, reanudado en esta ocasión. Dicho trabajo es altamente apreciado por las especialistas de institución histórica y cultural, pues existe una amplia documentación de la guerrillera que en el idioma germano es casi imposible utilizar por el centro.
Específicamente se han traducido diplomas de reconocimientos en competencias deportivas como salto alto, salto largo y jabalina, libretas de notas de historia y matemática, así como cartas de amigos y familiares.
Yaniesky Gutiérrez Fernández, especialista principal del Complejo Escultórico Comandante Ernesto Che Guevara, significó la importancia de esta labor para conocer los sentimientos, estados emocionales, relaciones personales y aspectos relacionados con la vida de Tania y su familia en Alemania.
Además la consideró vital, porque permite acercarse de manera más profunda a su personalidad, particularmente durante la niñez y primera juventud, y así poder entender con mayor profundidad la entereza, hidalguía y convicciones que la convirtieron en la única mujer de la guerrilla boliviana del Ché.
Tania nació en Argentina, era hija de padre alemán y madre rusa, ambos comunistas. Viajó a Cuba y se vinculó de manera plena al proceso de construcción de la Revolución Cubana. Penetró en la alta sociedad de Bolivia y fue decisiva para preparar el camino de la gesta que protagonizaría el Che.
Al ser detectada por las autoridades militares de ese país, se incorporó al movimiento guerrillero. Murió sin haber cumplido los 30 años de edad, en una emboscada en agosto de 1967 en Río Grande, en Vado del Yeso, junto a Vilo Acuña, Joaquín para la guerrilla, y otros combatientes. Sus restos se encuentran en el Memorial del Complejo Escultórico Comandante Ernesto Guevara, en Santa Clara desde 1998.