Cargando...Quienes laboran en el Poligráfico Granma, el más grande del país, festejaron la víspera, de manera sencilla ―como debe ser en los tiempos que corren― el Día del trabajador gráfico cubano.
El centro habanero, encargado de la fabricación de los periódicos nacionales, algunos provinciales, no pocas revistas, libretas y otros muchos encargos, está inmerso hoy en la difícil ejecución de una inversión para su modernización capital gracias a un importante crédito de la República Popular China.
Por ello está detenida su función principal de imprimir las publicaciones, labor que se trasladó a los poligráficos de Villa Clara y Holguín.
La festividad por este 2 de agosto se celebra en toda la isla en homenaje al nacimiento un día como ese del año 1894 de Alfredo López Arencibia, máximo dirigente del movimiento obrero cubano en los años 20 del pasado siglo y asesinado por las fuerzas represivas del dictador Gerardo Machado el 20 de julio de 1926.
La ocasión resultó propicia para recordar, en palabras del Héroe Nacional José Martí, la importancia de la imprenta: “De todos los oficios, prefiero el de la imprenta, porque es el que más ha ayudado a la dignidad del hombre”.
En varias ocasiones Martí refirió la veneración que le inspiraba el oficio de los impresores, oficio que conocía muy bien, pues fue redactor y director de varios periódicos.
El acto de los gráficos habaneros, ocasión en que fueron reconocidos particularmente sus trabajadores con 20 años en los trajines de la imprenta, estuvo encabezado por Gabriel López, funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido y por Armando Avalos, del Secretariado del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industria. Las palabras centrales estuvieron a cargo de Laura M. Pupo Almaguer, directora general de la Empresa de Periódicos.
