Una mirada al racismo y las brechas que aún persisten a lo largo de la historia es uno de los objetivos del programa teórico del XIII Coloquio y Festival Nicolás Guillén, que acontece en Camagüey.
En su segunda jornada presentó a Jacqueline Lazú, profesora de la Universidad DePaul, de Chicago, quien abordó Los flujos y reflujos de los movimientos sociales en Estados Unidos: cómo Black Lives Matter cambió la conversación racial.
La vida negra importa, dijo, aún cuando se deslegitiman los movimientos sociales por grandes campañas mediáticas.
Pero gran interés marcó en el día la mesa de discusión El enfoque integral afirmativo para la política pública del Programa Nacional Color Cubano, moderada por Nicolás Hernández Guillén, presidente de la Fundación Nicolás Guillén.
A las profesoras de la Universidad de La Habana María del Carmen Zabala, Ileana Núñez y Geydis Fundor, les tocó arrojar luces sobre un programa que evidentemente debe ser mejor divulgado.
Como detallaron para llegar al proyecto se realizaron estudios sobre desigualdades raciales y analizaron las políticas establecidas, que, aunque robustas, no han eliminado totalmente las brechas.
Y es como apuntó María del Carmen Zabala, aunque en cuestiones como el empleo no existen discriminaciones, según los estudios en puestos emergentes e importantes no se encuentran negros o mestizos. También son los que más se presentan en situaciones de vulnerabilidad y de riesgo.
Además, como señaló Geydis Fundor, en cuestión de política pública el tiempo cuenta, sobre todo porque «el racismo es un gran obstáculo para mayores logros de niveles de equidad».
Aunque la mesa contó con menos tiempo del deseado, las ponentes plantearon ideas esenciales para el desarrollo del programa. Argumentaron la importancia de promover espacios de construcción colectiva, de informar más a la población sobre cómo marcha el programa, de incentivar acciones desde el desarrollo local que estén orientados a disminuir las brechas, entre otros elementos.
El evento continuará durante el fin de semana donde se abordarán elementos del periodismo de Guillén, así como de su vida y obra.
En la noche del sábado se inaugurará la exposición fotográfica «Digo que yo no soy un hombre puro». Mientras para el domingo se preserva la develación de la escultura del Poeta Nacional de la artista plástica Martha Jiménez.
Omar Medina dice:
12 julio, 2022 a las 2:09
» El racismo y sus brechas, tema esencial del Coloquio Nicolás Guillén»…
…Si fuera destacar algo del por qué respondo yo al llamado de Nicolás Guillén, diría sin titubear que en la Cuba de hoy, la que me tocó vivir: revolucionaria y socialista; lo que más me identifica con él es su visión de futuro. Cuando incluso desde aquella otra Cuba que tanto sufrió por aquel racismo que se institucionalizaba en los espacios prohibidos, que discrimina no solo al color negro; también al amarillo, y al blanco cuando estos matices recibian y resplandecian la mizma luz de la pobreza. Entonces este era el rasgo más notable que marcaba la diferencia entre personas de cualquier color.
Nuestro Nicolás, nuestro Guillen musicalizaba su poesía con ritmos nacionales; hablaba de eso sin el remordimiento del esclavo quejumbroso en sus lamentos por su arraigo, los del negro l8bre hecho esclavo y traido y, una vez transculturado, era contado regularmente para que nunca sobrepasara la cifra de negros a la de los que se llamaban blancos en la isla; cuentas y cálculo también implantados por colonizadores de fonéticas romances, o sajona a estas tierras de indígenas latinizados en tierras americanas y de todos.
A mi, lo que me identifica más con Nicolas Guillén es su denuncia siempre cargada de chanza e ironía, de negritud, de su negra bemba que hoy incluso muchos por belleza la simulan con inyectados de rellenos artificiales, algunos cancerígenos.
Me idéntico con el Guillen futurista, cuando una y otra vez oigo su cadencia rítmica negra y caribeña; de cantante, de «poeta nacional». Me sumo cuando Guillén «convoca al negro y al blanco, que bailan el mismo son», al oír el bongó.
Ese es mi poeta para mi pagano y siempre contemporáneo, con quien me identifico.
Ese es mi Guillén, mi poeta nacional y no el otro por mucho que también lo sea, dígalo quien lo diga.
Pienso que no es justo por acumular sabiduría, limitarlo enfáticomente en su denuncia militante y cantada con orgullo contra la raza y el racismo.
Gracias.
» El racismo y sus brechas, tema esencial del Coloquio Nicolás Guillén»…
…Si fuera destacar algo del por qué respondo yo al llamado de Nicolás Guillén, diría sin titubear que en la Cuba de hoy, la que me tocó vivir: revolucionaria y socialista; lo que más me identifica con él es su visión de futuro. Cuando incluso desde aquella otra Cuba que tanto sufrió por aquel racismo que se institucionalizaba los espacios, que discrimina no solo al color negro; también al amarillo, y al blanco cuando estos matices recibian y resplandecian la mizma luz de la pobreza. Entonces este era el rasgo que más notable que marcaba la diferencia entre personas de cualquier color.
Nuestro Nicolás, nuestro Guillen musicalizaba su poesía con ritmos nacionales; hablaba de eso sin el remordimiento del esclavo quejumbrosos de sus lamentos por su arraigo, del esclavo traido y una vez transculturado, regularmente era contado para que nunca sobrepasara la cifra de negros a la de los que se llamaban blancos en la isla; cuentas y cálculo traidos por colonizadores de fonéticas romances, o sajona a estas tierras de indígenas latinizados en tierras americanas y de todos.
A mi, lo que me identifica más con Nicolas Guillén es su denuncia siempre cargada de chanza e ironía, de negritud, de su negra bemba que hoy incluso muchos por belleza la simulan con inyectados de rellenos artificiales, algunos cancerígenos.
Me idéntico con el Guillen futurista, cuando una y otra vez oigo su cadencia rítmica negra y caribeña; de cantante, de «poeta nacional». Me sumo cuando Guillén «convoca al negro y al blanco, que bailan el mismo son», al oír el bongó.
Ese es mi poeta para mi pagano y siempre contemporáneo, con quien me identifico.
Ese es mi Guillén, mi poeta nacional y no el otro por mucho que también lo sea, dígalo quien lo diga.
Pienso que no es justo por acumular sabiduría, limitarlo enfáticomente en su denuncia militante y cantada con orgullo contra la raza y el racismo.
Gracias.