Una realidad es la escasez de petróleo, electricidad, materias primas y envases. La otra verdad es la no potencialización en cada lugar de las reservas productivas, de la atención integral y estimulación al trabajador como principal recurso inagotable y sostenible de la economía cubana.
Ante tales disyuntivas se pronunciaron por transformar el funcionamiento sindical, los participantes en la II Conferencia del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros en el municipio Ciego de Ávila, de la provincia de igual nombre.
El informe debatido es, en gran parte parte de su contenido, como un inventario de productos ociosos o de lento movimiento, debido a viejos planteamientos en no pocas entidades.
Se conoció que aún es insuficiente la vinculación entre las estructuras sindicales y las administraciones para el seguimiento a las inquietudes del personal, principalmente en relación con el mejoramiento de las condiciones de trabajo.
Argumenta el documento: «Se han presentado problemas con el pago a los innovadores por desconocimiento de las comisiones evaluadoras de las invenciones. Nos falta trabajo en la estimulación moral. Los medios de protección han tenido deficiencias en la compra, calidad y uso…».
Sin embargo, en medio de múltiples limitaciones, afloran actitudes dignas de reconocimiento. Elba Varona Pino, sindicalista de la Unidad Empresarial de Base Industrial Ceballos, colectivo Vanguardia Nacional, ejemplificó en la asamblea: «El déficit de embalaje encuentra soluciones dentro del propio combinado y en coordinación con Mipymes y otros actores económicos, porque nuestra administración no se ha detenido y el Sindicato ha acompañado a sus afiliados».
Dos asuntos medulares planteó Verania Hernández Peláez, Heroína del Trabajo de la República de Cuba. «Tenemos que dedicar un esfuerzo mayor a la formación de los jóvenes de nuestro ámbito laboral para que nos sustituyan, y a los que han pedido tierras en usufructo acompañarlos y orientarlos, porque desde el 2010 he procesado unos 5 mil expedientes de solicitudes, si cada una de esas personas sembrara al menos una hectárea, representaría un volumen considerable de comida», enfatizó la especialista de la Dirección Provincial de Suelos.
Orlando Pérez Pedreira, delegado del Ministerio de la Agricultura en Ciego de Ávila, exhortó a «cambiar métodos en la labor sindical para dinamizar los movimientos emulativos, principalmente en las cuatro zafras del sector agropecuario en la actualidad: la leche, el arroz, el mango y la campaña de siembra de primavera».
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.