El conflicto militar entre Rusia y Ucrania continúa afectando la estabilidad económica, social y política en el mundo. Son varias las naciones aquejadas por los daños colaterales que produce este enfrentamiento.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), en conferencia de prensa, informó que permanece en contacto con Polonia para identificar a 35 ciudadanos de la Isla que se encuentran en la frontera entre ese país y Belarús.
De acuerdo con el director de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto Soberón, la delegación diplomática en esa nación del este de Europa mantendrá intercambios con las autoridades locales para obtener la información solicitada sobre la situación de esas personas.
Por otra parte, trascendió durante la décima novena jornada de la acción militar rusa en Ucrania, que quedó suspendida la aceptación de envíos internacionales con destino a la Mayor de las Antillas, debido a la imposibilidad de realizarlos, reportó un cable de la agencia de noticias TASS.
Además, el conflicto bélico ha provocado un mayor deterioro de las cadenas de suministros, ya afectadas por la pandemia, y una drástica subida en el importe de los fertilizantes, por tanto, los alimentos se cotizan a un precio exorbitante.
La Asociación de la Industria de Alimentos Proteicos y Aceites Vegetales de la Unión Europea alertó que el Viejo Continente podría quedarse sin aceite de girasol debido a la situación.
Detalló que las refinerías de aceites vegetales de la Unión Europea cada año obtienen de Ucrania entre el 35 % y 45 % de todo el aceite de girasol que se consume en los países que conforman el bloque comunitario. Hoy Europa deja de recibir 200 000 toneladas mensuales de dicha materia prima, lo que se agotaría en cuatro semanas, aproximadamente.
«Mientras la guerra continúa en Ucrania, una espada de Damocles se cierne sobre la economía global, especialmente en el mundo en desarrollo, como una consecuencia del conflicto», alertó el secretario general de la ONU, António Guterres, en declaraciones a la prensa. (Tomado de Granma)