Cargando...
Rafael Avalo Rodríguez, a los 20 años terminó la licenciatura en Educación en la especialidad Agropecuaria y, desde entonces, se acerca a la docencia y al banco de problemas del Instituto Politécnico Agropecuario Ernesto Guevara de la Serna, ubicado en Carmenate, un apacible poblado rural del municipio de Majibacoa.
“En ese diagnóstico encontré una razón para contribuir con mis esfuerzos a la búsqueda de soluciones a dificultades que obstaculizan un mejor desarrollo del proceso docente educativo”, asegura.
“Me he dedicado a la creación de medios de enseñanza, basados en las áreas experimentales de la finca docente-productiva del centro”, explica y levanta la parcela dedicada a la obtención de compost en dicha instalación, que muestra en miniatura y ahora cabe en el aula y los profesores utilizan para inculcar la fabricación y uso de abonos orgánicos en el escenario escolar.
A similar escala ha traducido un vivero y un sitio dedicado a la producción de humus, herramientas requeridas de atenciones priorizadas a nivel de toda la sociedad para contrarrestar las causas que generan el cambio climático y defender el medio ambiente y la salud humana.
¿Cuál ha sido el aporte fundamental?
“Estos medios contribuyen a elevar la calidad de las clases, porque los alumnos llegan al campo con una visión más amplia, más abarcadora de su futuro perfil ocupacional, y les resulta de gran utilidad, tanto a quienes se forman como técnicos de nivel medio como a los que aspiran a ser obreros calificados.
“También reduce costos y, por tanto, defiende el presupuesto de nuestras instituciones, pues evita erogaciones para adquirir estos materiales que son caros.”
¿Alguna sugerencia a las nuevas generaciones?
“Sí. A los jóvenes que sigan la tradición de innovar y racionalizar como una forma de aportar a los cambios que experimenta el modelo económico cubano, pues las tecnologías que requiere la sostenibilidad de nuestro proyecto social son cada vez más caras.”
Y este llamado tiene en sus realizaciones contundente aval, porque son símbolo de utilidad y de que la presencia de los integrantes de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores tiene significativa trascendencia en cualquier sector.
