Mucho antes de que la vacuna anti-Covid-19 Abdala llegara a la ciudad de Las Tunas, vecinos convocados por las organizaciones comunitarias del Consejo Popular 5, en la ciudad de Las Tunas, habían roto la tranquilidad impuesta por la pandemia al característico ajetreo del seminternado Toma de Las Tunas.
Desde que se supo que la instalación educacional funcionaría como un punto de vacunación mucha gente se brindó a colaborar para crear las condiciones que facilitarían sosiego, seguridad, comodidad a las personas que recibirían el prodigioso antígeno cubano.
La unidad es imprescindible
“Y esas intenciones son ya realidad que demuestra el valor de la unidad en el enfrentamiento de cualquier contingencia”, asegura Rafael Batista Silva, director de la Unidad Empresarial de Base Correos Tunas 1, quien como presidente de la Zona de Defensa 6, asumió la conducción de las faenas preparatorias y la continuidad de las acciones de aseguramiento a la inmunización que comenzaron el pasado día 29.
Agradece la colaboración colectiva que agilizó la organización del vacunatorio con las exigencias previstas, “aquí están los compañeros de Salud, Deportes, Educación y los miembros del Consejo Popular cumpliendo las tareas asignadas y todo está saliendo según lo planificado”, remarca Batista Silva.
Yaimara Santana Pérez, presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) 2, de la zona 220, del reparto Aurora, se sabe protagonista de un hecho trascendental y no oculta su entusiasmo, “los CDR han contribuido en la realización de las actividades vinculadas con la intervención sanitaria. Ahora nos encargamos de avisar a los vecinos el día y la hora en que deben concurrir, velamos por el orden y la disciplina”, asegura.
“También estamos al tanto del estado de salud de las personas, porque las conocemos de cerca, y nos mantenemos pendientes de cualquier cosa que les haga falta”, confirma y ya la había visto en esos menesteres recorriendo los pasillos y las áreas de espera y de vigilancia a los vacunados, con quienes comparte la satisfacción por un acto que da más esperanzas en la victoria contra este mal que enluta a la humanidad.
Defender la vida y la salud
La licenciada en Enfermería, Odalys Rodríguez Brito, pondera la sinergia colectiva, “nosotras no nos conocíamos de antes -se refiere a sus colegas Isora Milán Rubio y a Maité Fernández Martínez, profesoras de la Universidad de Ciencias Médicas Zoilo Marinello- y ya ves el equipo que formamos”, dice contenta.
Odalys ha dejado en estos días su puesto de labor en el policlínico Piti Fajardo para ascender al barrio y lleva a punta de lápiz los detalles de esta nueva misión asignada.
Confirma que este es uno de los 125 puntos de vacunación en funcionamiento en el municipio cabecera de la provincia, por donde comenzó la intervención sanitaria teniendo en cuenta la compleja situación epidemiológica imperante en el territorio, pero que marca el inicio de la inmunización masiva de la población tunera.
Confirma que el universo a vacunar aquí es de cuatro mil 659 pacientes y el plan diario asciende a 450, y califica de muy buena la afluencia de las personas en esta primera jornada, “se han citado de forma escalonada para evitar las aglomeraciones y desde temprano han estado llegando y muestran muy buen estado de ánimo”, comenta.
Le satisface las muestras de aprobación de los beneficiados, “son muchos los vecinos que se han acercado preguntando en qué pueden cooperar para que todo esté dispuesto sin ninguna dificultad. Las cosas están fluyendo muy bien, se ven muy contentos, muy agradecidos, porque nuestro soberano país, a pesar de las carencias económicas, garantiza de forma gratuita la salud del pueblo”.
El eterno agradecimiento a la Revolución
¿El pinchazo?, no me dolió nada y me siento de lo más bien y muy agradecida de esta Revolución que siempre se ha preocupado por la salud de todos nosotros. Soy diabética e hipertensa, pero me he mantenido controlada y excelentemente atendida por el personal de Salud”, expresa Magaly de la Caridad Labrada Pompa, vecina de calle B, número 12, reparto Médico, en la ciudad de Las Tunas.
Magaly se desgaja en elogios y convoca: “Pienso que hay que seguir aplaudiendo al personal médico de todos los perfiles, se lo merecen, porque nos están ayudando a salvar la vida”; y, confiesa que continuará cuidándose a pesar de llevar en su sangre el antígeno de reconocida eficacia contra el Sars-CoV-2 y sus variantes conocidas hasta ahora.
Mientras tanto, el doctor Edgardo Tamayo, estomatólogo de profesión, vela por la evolución de los inyectados con esta primera dosis y en la sala de observación vigila hasta el más mínimo gesto de los pacientes en la búsqueda de algún indicio de reacción adversa.
Pero, “nada hasta la fecha no ha habido ningún episodio negativo. Todos están muy contentos y satisfechos con el beneficio que han recibido y con el personal que los está atendiendo”, resume así el ambiente reinante y la empatía que estrecha lazos en un objetivo común: detener la cadena de contagios y dar seguridad y confianza a la población.
Así es Cuba
Esta es la Cuba socialista y soberana que sus patriotas defienden de los embusteros del imperio y sus marionetas mercenarias. Un país en el que priman los principios solidarios y la unidad que corona seis décadas de resistencias y de victorias.