El Secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Libre Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, denunció este martes que Estados Unidos impide que el Consejo de Seguridad emita un comunicado sobre la situación en Palestina.
“Entiéndase bien —un comunicado— ni hablar de una resolución ni de sanciones. Aún más, en medio de ataques despiadados, EE. UU. aprueba la venta de $735 millones en armas a Israel”, precisó mediante su cuenta oficial en la red social Twitter.
Llorenti aseguró que “existe una arremetida permanente, de agresión, no solo en términos militares sino con los asentamientos ilegales, al negarles la posibilidad de construir un Estado palestino independiente, soberano con las fronteras previas de 1967 y con Jerusalén Oriental como su capital” y que se trata de una violación sistemática y generalizada del derecho internacional: “la aplicación de una lógica colonialista en pleno siglo XXI amparada por la potencia mundial militar más grande que ha conocido la humanidad”.
El máximo representante del ALBA–TCP había alertado previamente que una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación de Palestina no detendría la agresión que sufre ese pueblo y rechazó que, sin ser parte del Consejo, Israel tiene un asiento permanente con derecho a veto, mientras Estados Unidos le garantiza impunidad y armamento.
De igual forma, el lunes último, durante su participación en el programa Conexión Global de la multiestatal Telesur, Sacha Llorenti había reiterado que el uso de la violencia no resuelve las causas estructurales de las situaciones de injusticia social, refiriéndose no solo a la situación en el Medio Oriente, también a los crímenes que se cometen desde hace más de dos semanas contra el pueblo colombiano.
Sobre la agresión de Israel contra Palestina ha dejado bien clara su posición: “No es un conflicto. No es una guerra. No es un enfrentamiento. No es defensa propia. Es la aplicación sistemática de una política de colonización, de ocupación de territorios ajenos, de violación del derecho internacional”.