Hoy se cumplen sesenta y un años de aquel nefasto y revelador memorándum que con respecto a Cuba decía: “No hay oposición política efectiva (…) La única forma efectiva de hacer que el gobierno pierda apoyo interno es provocando la decepción y el desánimo a través de insatisfacción y penurias económicas”. Hay que “utilizar todos los medios posibles para debilitar la vida económica (…) negar a Cuba fondos y suministros para reducir los salarios nominales y reales con el objetivo de provocar hambre y desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Lo firmaba el subsecretario de Estado de Estados Unidos Lester D. Mallory. Era el 6 de abril de 1960.
Han pasado más de seis décadas. Se sigue usando la misma fórmula inefectiva y despiadada contra la familia cubana.
Con la epidemia de COVID-19 asolando el mundo, Trump recrudeció las sanciones. ¿Qué podemos hacer para parar esta locura de sesenta años?
Hermanos: ¡Firmen la petición para que el presidente Biden ponga fin a esta política cruel! ¡Qué se levanten las sanciones que pesan sobre la familia cubana! Más allá de credos e ideologías, que nos una el afecto a nuestros familiares, vecinos y amigos.
¿Cuántos años más debemos de esperar para entender que el amor es la única solución? Porque las rencillas, los rencores, el odio y hasta la vida pasan. Pero el amor no pasa porque el amor es eterno.
¡Por nuestras madres! ¡Por nuestros hijos! ¡Unámonos en #PuentesDeAmor. ¡Sigue el enlace y firma en www.puentesdeamor.com
Tomado del Facebook del profesor cubano estadounidense Carlos Lazo el 6 de abril del 2021.