La estrategia de aislamiento aprobada en el Consejo de Defensa Provincial (CDP) de Matanzas constituye pieza clave en la contención de la COVID-19 en un territorio donde en los últimos días se ha producido un descenso en la cantidad de enfermos, al punto de no reportar casos en la jornada del martes.
En la creación de 52 centros destinados a esos fines se soporta la decisión de aislar a sospechosos y contactos de estos y de los casos positivos en la nueva oleada del Sars Cov 2, coronavirus que sigue exigiendo de cada cual mayor responsabilidad en el cumplimiento de los protocolos higiénico-sanitarios.
La vicegobernadora Marieta Poey Zamora manifestó a la prensa el impacto tremendamente positivo de la creación de capacidades para ingresar no solo ya a personas en el primer grupo de contactos de positivos o sospechosos, sino de quienes se ubican en una segunda línea de vínculos.
Trasladarlos a esos centros y vigilarlos epidemiológicamente antes de conocer el resultado de las pruebas de PCR deviene un paso definitivo en la eficiencia del manejo de los casos enfermos, lo cual repercute en su recuperación, estimó Poey Zamora.
La Vicegobernadora reiteró la solvencia en estos espacios destinados a sospechosos, para lo que se habilitaron con las elementales condiciones 23 inmuebles con 748 cupos, en tanto otros 29 corresponden al ingreso de los contactos, y un número de mil 336 camas.
Destacó también las condiciones creadas en Los Naranjos, en Jagüey Grande, y El Corsario, en la Ciénaga de Zapata, las instalaciones de alojamiento de los viajeros residentes en la provincia que arriben por las terminales áreas.
De igual modo resaltó el hospedaje de extranjeros en el módulo Las Palmas, perteneciente al Hotel Starfish Cuatro Palmas, instalación que administra un edificio cercano a su excelente planta central de hospedaje, reconocido por la excelente calidad en las prestaciones de un servicio por el que ese colectivo resultó Vanguardia Nacional, la máxima categoría emulativa concedida en la Isla.
Cortar caminos a la COVID-19 sigue siendo uno de los principales retos en la actualidad matancera, provincia donde se insiste en la disciplina en el cumplimiento de los protocolos higiénico-sanitarios para llegar a la nueva normalidad.