En La Guagua: ojos y brazos contra coleros y revendedores está el siguiente Comentario Digital CD:
Marlene dice:
Realmente, aunque no estamos de brazos cruzados, evidentemente, las medidas no han sido EFECTIVAS O SUFICIENTES, les puedo asegurar por experiencia propia
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]En breves palabras, la comentarista expresa cuatro afirmaciones que pueden resumir el sentir de las mayorías en relación con que a partir del enfrentamiento y control a la COVID-19 también se ha estado actuando contra lacras del pasado y fenómenos asociados como los coleros y revendedores.
También es evidente la aplicación de medidas no efectivas y otras que resultan insuficientes, lo cual es señal de que tales personajes semejan monstruos de muchas cabezas y brazos con capacidad para multiplicarse si se cortan mal.
Cada uno tiene sus experiencias propias y criterios individuales para actuar frente a esta epidemia social según sus vivencias, lo cual permite disponer de un arsenal de ideas que bien organizadas pueden servir para dar la batida definitiva.
Marlene dice:
[/column][/row]siempre son las mismas personas las primeras cuando hay productos de primera necesidad, en su mayoría de otros repartos.
Sin negar la importancia de las cámaras de video vigilancia, Marlene demuestra que los vecinos de una comunidad son capaces de identificar a los coleros que aparecen cuando hay mercancías de alta demanda, y detectan incluso si son de otros barrios.
No hay que estar mucho tiempo en una tienda para reconocer a los coleros, cuyo porte, aspecto y maneras de conducirse demuestran un conocimiento exacto de las ofertas y momentos de las ventas presentes y futuras.
La mayoría no tiene vínculo laboral, y si lo tuvieran, son connotados ausentistas, cuyas entradas monetarias se basan en revender ellos mismos o a través de otros que ofertan esos productos de manera ilegal o amparados como trabajadores por cuenta propia, condición que empañan con ese proceder.
A pesar de todo, los coleros y revendedores no serán controlados de un día para otro, pues independientemente de la capacidad de transformación en sus modos de actuar, el abastecimiento no es suficiente ni estable, lo cual crea las condiciones ideales para la proliferación de esta epidemia de carácter social.
Tales características del enfrentamiento y control a los coleros y revendedores, es reconocido por el comentario digital de Marlene, que dice:
Sin embargo, como me han dicho algunas personas, incluso autoridades ¿Cómo saber si son coleros, cómo se demuestra?. Ojalá y logremos quitar estas personas que tanto saquean a los trabajadores vendiendo sus productos, hasta por las redes sociales, a diestra y siniestra.
Cómo saber si son coleros puede no ser imposible, pero el cómo se demuestra es harina de otro costal, pues estos «virus» se vuelven expertos en leyes, disposiciones, reglamentaciones y normas de organización de las colas para burlarlas.
En esta fase Cuba está demostrando su capacidad para sortear los peligros del contagio de la SARS COV-2, pero también tiene necesidad de quitar del escenario nacional a los coleros y revendedores que saquean a los trabajadores y hacen trizas los incrementos salariales que con tanto esfuerzo se aplican.
Es visible que los coleros y revendedores hacen uso eficiente de la telefonía celular, pero ya también están presentes en las redes sociales, donde tanto desde fuera del país como desde adentro o en combinación unos con otros, tienen procedimientos que desorganizan el sistema de distribución y abastecimiento.
Ningún otro asunto como este para afirmar que se requiere unidad de acción y pensamiento, pues ni es únicamente una misión para las autoridades, ni tampoco es para dejar espontáneamente en manos de los afectados conseguir que se logre por fin establecer el último de los coleros, y que el fin también sea para los revendedores.
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En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo:
Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Hora es ya de acabar con esa plaga q lacera el bolsillo del buen cubano, ese q trabaja, lucha y se sacrifica por una Cuba mejor.
sí, pero sí se puede demostrar , como bien explican los coleros se conocen por encima de la ropa, y si aqui en cuba han demostrado que sí se puede y han logrado descubrir cosas mayores cómo no a los coleros , siguelen para que vean y van a encontrar mucho mas. el problema es que esto no es de ahora, esto es de antes de la pandemia, los coleros ya habian cogido fuerza , al menos aqui en santa clara hace mucho tiempo estos estan al bote,
Que casualidad que los coleros y revendedores siempre saben todo lo que van a ofertar… Tal parece que estuvieran compinchados con los de la tienda…
En busca del último colero-revendedor…(receptor y volver al primero, cohecho corruptor)»
«No; a quien se le ocurra, sin justificarlo adecuadamente, apelar y pedir auxilio al viento al «camaroncito bueno, al noble y siempre presto pueblo». A él, pídele sacrificios solidarios, humanitarios, mas trabajo productivo y de creación fecunda; si de agresión a la patria se trata ahí siempre estará el «camaroncito con mismo espiritu del Moncada, de Girón, siempre bueno y duro»; Pero cuando pidas más, para arreglar entuertos, ¡exigid también la enmienda! de quienes no previeron con creatividad el desorden sobre el cual el pueblo también alertó y criticó.
Sin las pretensiones de poseer un mayor entendimiento; creo que esta participación activa y directa está implícita y clara en la convocatoria de nuestro Presidente, en nombre del Partido, de la generación y memoria historia: ¡haced y escuchad!; incluye también la agilidad, perspicacia de saber los cuadros de dirección encargados de la aplicación y gestión de los programas socio económicos del país, «¡sabed y aprended a escuchar!.»
El auxilio corre en ambas direcciones, de un lado lo que el pueblo siente y ve que está mal. Del otro, la realidad de que está mucho más, digamos muy mal si el cuadro de gestión ramal no lo ve así; si piensa, como hemos escuchado en algunas ocasiones cuestionar el axioma de que «hagas lo que hagas siempre te criticarán» (para bien o para mal). Solo una respuesta cabe: en lugar de escudo, ¡exigid modificad! todo aplicacion que no este funcionando; ¡cuidad! lo ya pensado para palear males y dolencias del bloqueo. A partir de aquí como cuadro ejectivo ¡añadid, sumad! modernizad! un nuevo éxito, eso sí, éxito visible y sensible» para poder preservar lo más importante: la prestación eterna del camaróncito duro y bueno.
Gracias.