Feliz y a toda máquina, como llegó, se irá este tórrido verano de 2019, dejando una estela de alegrías y sueños compartidos, retos vencidos entre todos y experiencias muy útiles para continuar adelante en el empeño de alentar formas sanas y útiles de recreo, y no solo en julio y agosto, sino durante todo el año.
Insatisfacciones aparte y a pesar de las restricciones económicas que el recrudecimiento del bloqueo genocida impone a Cuba, lo cierto es que ha sido un buen verano, con más y mejores opciones para todas las edades y, en especial, para niños, adolescentes y jóvenes, destacó Diosvany Acosta, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
En diálogo con la ACN, afirmó que han sido cumplidos objetivos esenciales, como el de seguir propiciando el acercamiento de las generaciones jóvenes a la historia patria, por disímiles vías, incluidas acampadas, rutas, bicicletadas, excursiones, caminatas, escaladas y visitas a museos y lugares históricos.
Entre los aciertos mencionó, además, los Campamentos de Verano, ratificados como excelente oportunidad para la recreación sana y útil, el aprendizaje, el aporte socioeconómico y el intercambio juvenil, y que luego de una cuarta temporada tan exitosa, proyectan extenderse en 2020 hasta el nivel de municipios.
No olvidó referirse a Zona Joven, importante paso del proceso orgánico del XI Congreso de la juventud cubana y su vanguardia política, la UJC, concebido como espacio para la movilización y la participación en labores concretas en la comunidad, que precisan del aporte juvenil.
Así, a las muchas opciones culturales, deportivas y recreativas hay que sumar, también, esa huella que con su empeño transformador han dejado en los barrios, en la vida de sus habitantes e, incluso, en ellos mismos, en su formación, destacó Acosta, que en el Buró Nacional de la UJC atiende la esfera ideológica.
Entusiasmo, creatividad, frescura y deseos de hacer han distinguido a esta temporada estival, que ha exigido de todos un enorme esfuerzo, significó el dirigente juvenil, como también el quehacer mancomunado de decenas de organismos, instituciones y empresas, sumados al empeño desde la gestación misma de la campaña de verano Vívelo.
Sin esa integración hubiese sido, no ya imposible, sino impensable, el éxito de semejante proyecto, que ha tenido a Cuba entera como destino y a la comunidad como centro y motor de las acciones, reflexionó, y en tal sentido añadió que esa unidad volverá a ponerse a prueba este fin de semana, en el cierre de la temporada estival.
Será una despedida a lo grande y no solo en La Habana -que con prisa va camino a sus 500 años y donde “lloverán” las propuestas-, sino en los 168 municipios cubanos, que a la par se aprestan a dar la bienvenida, también por todo lo alto, al curso escolar 2019-2020, puntualizó.
Bailables habrá en todas partes, al igual que una multitud de ofertas para niños, adolescentes, jóvenes y para las familias, precisó Acosta, y sobre lo que sucederá en la capital, aseguró que todos los géneros musicales e, incluso, todas las artes y la literatura hallarán cabida en esta fiesta gigante.
Entre muchos escenarios habaneros mencionó las playas del Este y, en particular, Guanabo, así como también la de Primera y 70, además del parqueo de Coppelia, el parque Fe del Valle, el Centro Histórico, el Balneario Universitario, la céntrica Rampa y La Piragua.
(Tomado de ACN)