Cargando...La conmemoración del Primero de Mayo en 1939 fue la primera organizada por la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), cuyo congreso fundacional aconteció el 28 de enero de ese año.
Fue un gran acto de masas que comenzó con un desfile desde la céntrica intersección de las calles Belascoaín y San Lázaro, en La Habana, donde entonces estaba situada la sede de la organización obrera.
La marcha avanzó hasta la Avenida de las Misiones, pasó junto al Palacio Presidencial, tomó la calle Refugio, el Paseo del Prado y concluyó en el Parque Central. Allí hablaron varios líderes proletarios que antecedieron a Lázaro Peña, recién electo secretario general de la CTC, quien hizo el resumen de aquella jornada.
En nombre de los trabajadores del país, una representación de sus dirigentes entregó al Secretario del Trabajo un pliego de demandas tales como el reconocimiento legal de la central proletaria, el cese de los desalojos campesinos, la entrega de tierras a trabajadores azucareros que quedaban sin empleo durante la etapa de “tiempo muerto”, la penalización a empresarios que burlaban las pocas leyes sociales y laborales existentes. la defensa de la industria nacional y el establecimiento de leyes para el retiro.
Otros planteamientos exigían la reposición de los trabajadores desplazados, la puesta en práctica de un programa de obras públicas como vía para contrarrestar el desempleo y la condena al régimen falangista implantado por Francisco Franco, en España.
Además del multitudinario mitin en La Habana, hubo actos en Santiago de Cuba y otras ciudades del país y se rindió homenaje de recordación a líderes obreros.
A partir de aquella histórica conmemoración transcurrió una etapa de celebraciones unitarias hasta 1947 cuando, politiqueros, pandilleros y otros elementos desmoralizados protegidos por el gobierno asaltaron y ocuparon organizaciones sindicales, como resultado de la Guerra Fría y el odio anticomunista a escala mundial.
De esa forma entronizaron una forzosa división del movimiento obrero y realizaban actos demagógicos, en locales cerrados y ajenos a la fibra genuina de tan memorable efeméride.
Así transcurrió a lo largo de 11 años, sin embargo los verdaderos representantes de las masas obreras realizaban riesgosas manifestaciones y mítines públicos para denunciar la explotación, el atropello, la tortura y el crimen por parte de los regímenes al servicio del imperialismo yanqui.
Con la llegada del poder revolucionario, en enero de 1959, el Primero de Mayo se convirtió en fiesta del pueblo trabajador a la cual se suman estudiantes, campesinos y combatientes.
Desde entonces millones de cubanos y cubanas con la CTC y sus sindicatos al frente festejan la cita proletaria con la combatividad, el colorido, organización y disciplina que la caracterizan y reafirmar el apoyo a la Revolución, determinación que volverá a estar presente en la Plaza de la Revolución José Martí y en toda la nación este Primero de Mayo con el lema central Por Cuba juntos creamos.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
