El centro de Desarrollo de las Artes Visuales de La Habana acogió el día de ayer la presentación de la muestra personal “Solve et coagula” del artista plástico Marcos Antonio Arias Quián.

Las piezas expuestas secuestraron miradas y despertaron la curiosidad del público presente. Hubo quienes al transitar por las cercanías de la instalación quedaron atrapados por los penetrantes colores y no les quedó más que entrar, evidenciándose así el poder para transmitir de Marcos y el excelente trabajo de curadoría realizado por Meira Marrero Díaz.

Esta propuesta conjuga las series “DePresiones” realizada en tiempos de pandemia y “Conjuro”, 2023-2025, las cuales, aunque parecen opuestas entre sí, se complementan a la perfección y reflejan dos momentos distintos en la vida del artista. La idea original surge gracias a la visión de Meira y asumida con mucha responsabilidad por Arias Quián según lo confirmaron.


La siete veces Premio Nacional de Curadoría expresó felicidad absoluta por traer la obra hasta el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales porque “desde su fundación este ha sido el centro de los jóvenes creadores, de la experimentación, del descubrimiento y donde pueden equivocarse sin temor” aunque “Solve et coagula” fue realmente un gran acierto.

“En la lírica expresión formal de las piezas que componen esta exhibición, reinan guiños poderosos a tradiciones y diversas culturas ancestrales, ello es perceptible a partir de códigos visuales tamizados, donde aparece el elemento distintivo en el estilo de este artista: el todopoderoso simbolismo”, expresó Marrero Díaz.

Indudablemente un gran éxito de la muestra fue demostrar en un breve espacio y tiempo que el arte no es elitista sino un transgresor de almas al cual no frenan diferencias sociales ni religiosas. La presencia de niños, adultos mayores, de un padre de la iglesia, de una iyawó, de plásticos maravillosos y muchos cubanos de a pie reunidos en la sala dan fe de ello.

Así, al calor de su público, arropado por su hija Grecia, de unos orgullosísimos padres y numerosos amigos Marcos Antonio Arias Quián sintió no solo la alegría del “sueño hecho realidad”, sino también la satisfacción de lograr que su trabajo no pasó inadvertido ni dejó indiferente a nadie.

Excelente reseña de la periodista. Atrapó en sus comentarios la esencia de la muestra, Solve et Coagula.