Ya usted debe estar felizmente aburrido. La lucha cubana no deja de asombrarnos. Sus triunfos a todos los niveles trascienden y de que manera. A ese ritmo no debemos descartar que el actual ciclo olímpico le regale al movimiento deportivo cubano un montón de satisfacciones, algo que muy bien le vendrá principalmente en lides de interés estratégico como Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos e incluso Juegos Olímpicos.

La argumentación anterior tiene como objetivo allanar el camino para lo que le anunciaré a continuación: Cuba aseguró 14 plazas en esta disciplina para los Segundos Juegos Panamericanos de la Juventud en Paraguay, y según los cálculos de varios especialistas la cosecha en materia de medallas podría resultar interesante y alentadora.
Ese número de cupos se alcanzó en el clasificatorio que acogió México, y se repartió de la siguiente forma, cinco obtuvieron greguistas y libristas, en tanto las chicas se agenciaron cuatro, ejemplificando que la lucha continúa trabajando bien desde las categorías inferiores.
Varios son los deportes que en los últimos tiempos han sostenido a Cuba en justas de significación. La lucha ha sido uno de ellos, quizás es la proa más confiable hoy.