Con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el Municipio Especial Isla de la Juventud organizó un encuentro generacional de dirigentes sindicales de los 14 sindicatos existentes aquí, presidido por Yusmari Olivera Pupo, máxima dirigente obrera.

Durante el intercambio se elogió el desempeño de hombres y mujeres que tuvieron a su cargo dirigir estructuras, tanto en las organizaciones de base de los colectivos, como a escala territorial, donde impulsan tareas en la producción de alimentos, el ahorro y la sustitución de importaciones.
En ese ámbito se comenzó con la lectura del concepto de Revolución, dado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a unos días de cumplirse 25 años del pronunciamiento del histórico discurso, imprescindible para todos los cubanos.
“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”
En una tarde amena varios de los presentes expresaron lo que significa hoy cada palabra de este documento, traducido en trabajar con eficiencia, calidad y conscientes de que nuestro deber es consagrarnos a nuestros puestos laborales como revolucionarios fidelistas.
Se dijo que releer este concepto, dado el Primero de Mayo del 2020, es motivo suficiente para comprometernos en el avance del desarrollo económico del país, porque tenemos millones de razones para defender la Revolución que nos lo ha dado todo y ha ubicado a Cuba, por su prestigio, en la arena internacional.

No faltaron los compromisos de las estructuras sindicales para convertir en triunfos productivos, las complejidades del escenario económico que hoy enfrenta el país, materializando en realizaciones prácticas de eficiencia, productividad, ahorro y calidad desde cada puesto laboral.
Máxime estamos conscientes de la responsabilidad de la clase obrera en la generación de las riquezas que demanda nuestro pueblo, para satisfacer sus necesidades y única vía factible de elevar los ingresos reales de los trabajadores.
Algunos de los participantes subrayaron de la alegría que ya reina en los centros previo al Primero de Mayo, celebración que se caracterizará por el patriotismo, la alegría y el reconocimiento individual y colectivo a las experiencias de vanguardia, así como por el aporte de los trabajadores al proceso de actualización del modelo económico social, que por decisión soberana hemos decidido continuar construyendo, bajo el ejemplo y enseñanzas de líderes obreros como Lázaro Peña González, Jesús Menéndez Larrondo, José María Pérez y Alfredo López, entre otros.

Hubo respaldo para patentizar en esta efemérides venidera, solidaridad con organizaciones sindicales que en el mundo luchan por la reivindicación de los derechos genuinos de los trabajadores, enfrentados al poder hegemónico de los empleadores y a la siempre presente explotación del régimen capitalista y sus políticas neoliberales.
Con baile cerró el encuentro, no sin antes reafirmar que este Primero de Mayo daremos otra contundente demostración de la unidad indestructible de Cuba.