Cuba conmemora este 2 de abril el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, fecha implementada por la Asamblea General de Naciones Unidas desde el 18 de diciembre del 2007, con el objetivo de sensibilizar, a más personas, sobre esta condición, y reforzando su compromiso con un sistema de Salud Pública que prioriza la atención temprana, la inclusión social y el acompañamiento a pacientes y familias.
Con tres mil 500 personas aproximadamente registradas en el espectro autista —el 60 por ciento del sexo masculino—, la isla avanza en un modelo comunitario que busca romper barreras y tejer redes de apoyo desde el amor y la ciencia, asegura la doctora Osmara Delgado Sánchez, especialista en programas de discapacidad del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
“Cada persona autista es única y su bienestar depende de escucharla, comprenderla y caminar a su lado, sabiendo que la inclusión no se mide en palabras, sino en abrazos que respetan los silencios y celebran las formas distintas de existir”, puntualizó la experta.
Detalló que aunque globalmente se estima que 1 de cada 100 personas está en el espectro; en Cuba la tasa es de 0,36 por cada mil habitantes y “en nuestro ámbito sabemos bien que detrás de cada cifra hay una familia y seres humanos que requieren nuestra mayor comprensión y empatía”.
Delgado resaltó que más de 300 profesionales sanitarios especializados en Cuba fortalecen las estrategias para la atención a las personas con autismo donde el progreso se construye con empatía y consagración.
El autismo se manifiesta en los primeros años de vida. “Aunque globalmente se estima que 1 de cada 100 personas está en el espectro; en Cuba la tasa es de 0,36 por cada mil habitantes”. Por ello “en nuestro ámbito sabemos bien que detrás de cada cifra hay una familia y seres humanos que requieren nuestra mayor comprensión y empatía”.
En la Mayor de las Antillas, desde los consultorios del médico de familia hasta equipos multidisciplinarios, el sector de las batas blancas articula una red que integra salud, educación y sociedad; y no hablamos de curar, sino de potenciar habilidades con la premisa de actuar desde lo comunitario y que nadie quede atrás; aseveró Delgado.
Además, en 2018 fue la creado el Servicio Especializado para la Atención Integral a los Trastornos del Neurodesarrollo, con especial énfasis al espectro del autismo, fruto de la cooperación con las ONG MediCuba-Suiza y Solidaridad Luxemburgo Cuba.
Desde el conocimiento de siete especialidades: Psiquiatría infantil, Psicología, Logopedia y Foniatría, Neurología, Genética, Fisiatría, Medicina natural y tradicional— el servicio ha atendido a más de mil 750 niños y adolescentes, reduciendo tiempos de diagnóstico y ofreciendo terapias grupales e individuales, siempre con la participación activa de los profesionales de la salud y las familias.
“Nuestra misión es aumentar la calidad de vida, la esperanza mediante un hermoso programa, que incluye acompañamiento activo a familias, donde se ha logrado que el 70% de los pacientes aumenten su comunicación, su autonomía y que sus familias cuenten con información y conocimiento para entender y manejar la conducta y aprendizaje de sus hijos”, explicó psicóloga y coordinadora del proyecto, que tiene su sede principal en el Hospital Pediátrico Borrás-Marfán, Yoysy Rondón.
Actualmente existen otros siete equipos interdisciplinarios en cinco provincias del país: La Habana, Matanzas, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba.
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso y se presenta en las primeras etapas de la infancia; caracterizándose por limitar la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno, así como por causar problemas de comunicación verbal. (Con información de Minsap)