La escasez e intermitencia en la venta de cilindros de gas licuado del petróleo afecta a miles de familias en Cuba.
Las causas son conocidas: la compleja situación financiera del país y el recrudecido bloqueo, agravado ahora más con las nuevas sanciones decretadas por Trump y la camarilla anticubana que gobierna la política de Estados Unidos hacia la Isla.

Ese difícil contexto es el que personas inescrupulosas pretenden convertir en el río revuelto en donde tener ganancia de pescadores, algo inadmisible.
«Hemos detectado y comprobado varios casos de apropiación ilícita de cilindros por trabajadores nuestros que los vendían a precios exorbitantes», señala Iván Agustín Lora Alfredo, director general de la Empresa de Gas Licuado (GLP) de La Habana, encargada de distribuir y comercializar el combustible también para Artemisa y Mayabeque.
«Por esa causa dejaron de recibir sus cilindros 79 clientes de 10 de octubre, Guanabacoa, Playa, Plaza, Arroyo Naranjo, La Lisa y Artemisa», detalla.
Afirma que hay seis ciudadanos expulsados de la entidad y sujetos a proceso penal, pero el daño moral es mayor porque son hechos que laceran el crédito de la empresa y el importante servicio que presta a más de medio millón de consumidores en las tres provincias, a los cuales son les vende cada «balita», como popularmente también se les conoce, a un precio subsidiado de 180 pesos.
La otra manifestación delictiva a la que se enfrentan son los robos con fuerza de cilindros vacíos en varios de los 378 puntos de venta que tiene entidad, 318 de ellos en La Habana.
«Este año han ocurrido dos casos, uno en la zona de Lotería, del municipio capitalino del Cotorro, y en Alquízar, en Artemisa», refiere Lora Alfredo, el director general.
El caso más notable lo tuvo la empresa el pasado año, cuando varios delincuentes se asociaron para robar en puntos de venta en Habana del Este, hasta su captura in fraganti en el vehículo de uso público que su chofer, en una actitud repudiable, más de una vez utilizó para transportar los cilindros robados.
Con esas amargas experiencias, la empresa reforzó las medidas necesarias de supervisión para restablecer y mantener un ambiente de control.
Cuentas claras
En febrero pasado la Empresa de Gas Licuado de La Habana hizo su más reciente distribución y venta a sus clientes no estatales.
«Nos quedaron pendientes 2798», reconoce el director general y agrega que serán los priorizados a recibirlos en cuanto vuelvan a disponer del producto, cuya importación por el país resulta difícil por la insuficiencia de divisas y las dificultades para encontrar proveedores, ante las amenazas del bloqueo.
Imaginar entonces cuán importante es para la entidad garantizar la entrega de cada cilindro a quien le corresponde por derecho.
En ese sentido, la directora de Supervisión y Control, María de los Ángeles Calzadilla Sánchez, explicó que, como parte de las medidas adoptadas, en cada punto de venta se revisan las tarjetas de control doméstico individual, los comprobantes de pago cuando el cliente adquiere el gas, y luego se verifica el destino final y si coincide el número de cilindro adjudicado.
«En las visitas a las viviendas de los clientes se revisa que coincidan los datos de esos documentos con los anotados en la libreta de abastecimiento», agregó.
Explica que esas medidas han permitido detectar varias apropiaciones indebidas, y que existen clientes que no han adquirido su servicio.
En el grupo de medidas tomadas se destacan la actualización de una base de datos, a través del software Metrogas, la cual facilita regular los contratos y la distribución del servicio; tener los números telefónicos 78643289 y 78635444 para recepcionar quejas y denuncias de la población, y detectar en las redes sociales violaciones al respecto.
El director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Seguridad y Protección, José Luis Ruiz Suco, asegura que les está dando buenos resultados concentrar el almacenamiento de las «balitas» vacías en los 3 ó 4 puntos por municipio con las mejores condiciones para guardarlas hasta el momento de llevarlas a rellenar.
A eso se suma un sistema de guardia obrera, día y noche, al que se incorporan los técnicos de venta de los puntos que están vacíos.
Prueba de ello es el municipio de La Lisa, en el cual tres puntos de venta protegen a más de 5 mil cilindros vacíos.
Según Digmari Valdés Centelles, jefa del grupo comercial, los técnicos, de conjunto con la administración de la empresa, inspeccionan el centro diariamente, para salvaguardar los bienes de la entidad.
Más al este, en el Consejo Popular San Pedro-Centro Cotorro, se han incorporado además los factores de la demarcación para contribuir a la protección de los puntos de venta de gas licuado.
«El grupo de trabajo que integran el jefe de sector, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y los delegados de circunscripción, hacemos guardia de recorrido, en las noches, para cuidar varios sitios, entre ellos, con prioridad, los puntos de venta de gas», asegura Ana Elia Delgado Ramírez, delegada de la circunscripción No. 1.
Otra de las herramientas de supervisión implementada, en fase de prueba en Cotorro y Marianao, es el sistema de venta automatizado mediante la aplicación GLP, la cual agrupa en tiempo real los datos personales de los clientes, las ventas y el cilindro vacío que entregó.
En una situación tan compleja en lo referente a gas licuado del petróleo, combustible doméstico principal en muchos hogares, fundamentalmente en La Habana, es estratégico para la empresa mitigar al máximo posible las irregularidades en la distribución y venta de cilindros a la población.
Eso requiere de cada trabajador de la entidad tener las cuentas claras con su responsabilidad, compromiso y dignidad.
Municipio La Lisa.
Estamos ante una situación muy difícil en la cual hay que pensar como darle solución y son los casos en que el consumidor de Gas Licuado aun no ha podido adquirir su Contrato. Mi caso solo dependo de la energía eléctrica, por condiciones de Vivienda(Apartamento)y dos Niños Asmáticos, documento que me vi obligada a Cancelar por ser de la Provincia de Holguín, ya que este Documento no es valido fuera de la Provincia de Origen.
Es un tema de difícil comprension. Al inicio se muestra un número de 79 clientes q quedaron en varios municipios???. Solo en Punta Brava, La Lisa somos muchos más, teniendo en cuenta q solo llegaron al 23 de diciembre en los leones… Si no se mejora el método el pueblo seguirá pagando los platos rotos…