Producir alimentos para determinados sectores de la sociedad y generar puestos de empleo de forma abierta está entre los objetivos cardinales del proyecto Agro Crece, un convenio de cooperación que se asienta hoy en la provincia de Granma y que pretende permanecer aquí con resultados satisfactorios por cuatro años.

La finca de autoconsumo de la Central de la Central de Trabajadores de Cuba, en el suroriental territorio, será la beneficiada con esta propuesta de innovación técnico- científica, y medioambientalmente sostenible, que tiene la misión concreta de garantizar, en lo fundamental, granos y tubérculos, durante todo el año, a quienes pertenecen a la estructura obrera y sus familias.
Con el financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la ejecución y supervisión del Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (ISCOD), se prevé incrementar el cultivo de arroz con destino al autoabastecimiento municipal y comunitario, mejorar la calidad de vida laboral con el aumento de los ingresos, además de favorecer la situación económico-financiera de la finca al incrementarse sus utilidades.
En planes está también lograr una mayor articulación entre la organización de masas, el gobierno local, la Delegación del Ministerio de la Agricultura, las empresas estatales agropecuarias y los productores individuales.
Con esa pretensión se garantiza por parte del donante equipos especializados para la preparación de tierras, siembra y cosecha, siempre sobre la base de la aplicación de prácticas agroecológicas.

De acuerdo con el estudio de viabilidad inversión debe contribuir a la mejora de la productividad, el rendimiento y las condiciones laborales en la finca: la incorporación de maquinaria moderna, que permite realizar tareas de manera más rápida y eficiente; la inclusión de sistemas de riego y la inversión en tecnologías sostenibles son ejemplos de ello.
Como parte de Agro Crece se instrumentará un programa de fortalecimiento de capacidades para la gestión ambiental y otros temas asociados con la economía circular, bioeconomía, resiliencia ante el cambio climático, responsabilidad social, diseño y gestión de proyectos de desarrollo, entre otros.
Migdalia Josefa Barreiro Cisneros, secretaria general de la CTC en Granma, comentó su satisfacción con los objetivos del convenio de colaboración y manifestó que contribuirán al éxito de su funcionamiento con todo el potencial con que cuenta la organización teniendo en cuenta los beneficios que retribuirá para sus trabajadores y las comunidades.
Por su parte María José Venceslá Simón, técnica de proyectos de ISCOD para el Área Caribe, dijo haber encontrado en esta provincia actitudes y mucha disposición en función de lograr este empeño.