Compositor, productor e intérprete, Edesio Alejandro supo traspasar fronteras de géneros y estilos para fusionar con maestría el rock, la música electrónica y los ritmos tradicionales cubanos. Esa capacidad para experimentar, con talento y arraigo, lo convirtieron en una de las figuras más influyentes de la escena sonora nacional, quien aportó una visión contemporánea y audaz a la identidad musical de este país.

Autor de bandas sonoras inolvidables, su huella está presente en numerosas películas cubanas que, gracias a su ingenio, adquirieron una atmósfera única. Su capacidad para traducir emociones en sonidos lo hizo un colaborador imprescindible en la cinematografía. Su obra amplificaba el dramatismo y la profundidad de cada historia.
Más allá del cine, Edesio Alejandro se destacó como un pionero en la música electroacústica y experimental y su interés en esta rama lo llevó a explorar nuevas posibilidades sonoras. Esta inquietud innovadora le permitió abrir caminos para generaciones que encontraron en él una referencia y una fuente de inspiración.
También tuvo un rol fundamental como promotor de la música cubana en escenarios internacionales. Su discografía y su labor como productor le permitieron llevar el patrimonio cubano a nuevos públicos, fusionándolo con tendencias globales sin perder sus raíces. En este sentido fue un puente entre la tradición y la modernidad; demostró que nuestra música podía reinventarse sin dejar de ser auténtica.
La muerte de Edesio Alejandro deja un vacío enorme. Su audacia y pasión por la música le garantizaron la permanencia. Fue un artista que supo adelantarse a su tiempo, y honró al mismo tiempo, el gran acervo de la nación.