Por tercera ocasión en su existencia el caricaturista, pintor y ceramista Manuel Hernández Valdés (Limonar, Matanzas, 2 de enero
1943) gana un Premio Nacional, esta vez el correspondiente a la las Artes Plásticas, como antes sucedió con el de Periodismo José Martí a la obra de la Vida, y el de Humor (2006).

La noticia sobre el lauro concedido por el Consejo Nacional de Artes Plásticas llenó de orgullo a habitantes de esta ciudad, que profesan su cariño al guajiro del valle de Guamacaro .
El jurado, presidido por el intelectual y escritor Miguel Barnet e integrado por la artista visual Lesbia Vent Dumois, vicepresidenta de la Uneac; la también artista Zaida del Río, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023; la especialista Margarita Ruiz y, el artista visual y director de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, Julio César Pérez Moracén, decidió por unanimidad otorgar el reconocimiento por la significativa, intensa y constante trayectoria del creador matancero quien ya mereció los Premios Nacionales de Periodismo José Martí y el de Humor.
El otorgamiento, según el acta leída por Barnet, es “por una obra integral y paradigmática, porque ha interpretado artísticamente el
imaginario del campesinado cubano en sus esculturas, cerámicas y caricaturas, y, porque a lo largo de su vida ha obtenido premios
relevantes en Cuba y en el extranjero.
“Su sentido del humor cubano es modelo de lo más significativo y profundo de una visión del mundo de las artes. Añádale a esto, su
extensa labor como colaborador periodístico en las más importantes publicaciones de nuestro país”.
Manuel ha consagrado su carrera al arte gráfico, la pintura de temática campesina y la cerámica, géneros que “no siempre reciben el
reconocimiento merecido”.
A sus más de 80 años, Manuel sigue creando con el mismo ímpetu de antaño, con una obra que descuella por su excelencia como pintor y ceramista, ya recurrencia de sus caricaturas en medios nacionales como Dedeté, el periódico Juventud Rebelde, en Granma, Bohemia o Palante.