El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap) ha llamado a organizaciones defensoras de los derechos humanos y a todas las personas de buena voluntad del mundo a alzar sus voces contra la decisión del Gobierno de Donald Trump de enviar a inmigrantes a la Base Naval de Guantánamo, territorio ilegalmente ocupado por los Estados Unidos en la porción oriental de la mayor de las Antillas.

La institución de la sociedad civil cubana exige en su declaración un trato digno para los migrantes y alerta que el uso irresponsable de ese espacio militar podría generar “un escenario de riesgo e inseguridad en ese enclave ilegal y su entorno, lo cual amenazaría la paz y generaría condiciones para que se produzcan accidentes, errores y malas interpretaciones que pudiesen alterar la estabilidad y provocar serias consecuencias”.
El texto precisa que el territorio “debe ser devuelto a Cuba, tal como exige el pueblo cubano y el derecho internacional. La presencia de esta base en suelo cubano es una violación de nuestra soberanía y un recordatorio constante de las políticas intervencionistas de los Estados Unidos en la región”.
La Cancillería cubana también se pronunció al respecto en una Declaración, en la cual recordó que “esa instalación militar se identifica a nivel internacional, entre otros motivos, por albergar allí un centro de tortura y detención indefinida, fuera de la jurisdicción de las cortes estadounidenses, donde han permanecido hasta 20 años personas nunca procesadas judicialmente, ni condenadas de ningún delito”.

La denuncia acerca de la ilegal ocupación de esa porción del archipiélago caribeño ha sido constante desde 1959, cuando el gobierno revolucionario encabezado Fidel Castro Ruz dejó de cobrar el alquiler que EE. UU. pagaba por ella y reclamó su inmediata devolución al soberano.
La presencia estadounidense en Guantánamo viola la soberanía nacional y el Derecho Internacional, especialmente el artículo 52 de la Convención de Viena de 1969, que declara nulo cualquier tratado que haya sido pactado bajo el uso de la fuerza.
Tal circunstancia aplica en este caso pues la Enmienda Platt, que otorgó a EE.UU. derecho perpetuo sobre esa porción de territorio, fue anexada a la primera Constitución cubana como condición para poner fin a la ocupación militar y dar paso al nacimiento de la República de Cuba como Estado independiente. La Enmienda Platt fue sustituida años más tarde por tratados bilaterales igualmente violatorios de las leyes internacionales.
En el último cuarto del siglo XX, las autoridades estadounidenses utilizaron parte de la Base Naval de Guantánamo como centro de reclusión para refugiados cubanos y haitianos interceptados en alta mar. Más tarde, comenzando el año 2002, se habilitó allí un centro de detención y tortura para personas que podrían tener vínculos con Al-Qaeda y el terrorismo islámico.
Las historias de horror divulgadas por algunos de sus abogados y el testimonio mismo de los encarcelados impulsaron una campaña internacional que exigió el cierre de la cárcel, iniciativa acogida positivamente por la administración de Barack Obama quien, a pesar de sus intentos, no consiguió hacerla realidad.
Trump, en cambio, ha iniciado una batida contra las personas indocumentadas (más de 11 millones), a las cuales tilda de «criminales» y ha prometido realizar la mayor deportación en la historia de su país, para lo cual Guantánamo le resulta conveniente.
El primero de marzo las autoridades aseguraron haber arrestado a unos 20 mil inmigrantes ilegales, cifra que supera en 627 % a la registrada por ese concepto durante el mandato Joe Biden. Así lo presumió Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional en un post en X.
In a single month under President @realdonaldtrump, more than 20,000 illegal aliens were arrested.
That’s a 627% increase in monthly arrests compared to just 33,000 at large arrests under Biden for ALL of last year. pic.twitter.com/Xs5dAj7K8r
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) March 1, 2025
Como parte de ese proyecto, Trump había firmado el pasado 29 de enero, una orden ejecutiva para que acondicionaran a base militar de la Bahía de Guantánamo como destino de los inmigrantes ilegales: “Estoy firmando una orden ejecutiva para instruir a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional a que comiencen a preparar la instalación para 30 mil inmigrantes», dijo el mandatario ese día ante los medios de comunicación.

Se desconoce el número exacto de personas ubicadas hasta ahora en el enclave militar en Guantánamo, pero el abogado principal de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) , Lee Gelernt, ha dicho que “al precipitar a los inmigrantes a una isla remota, aislados de sus abogados, familiares y del resto del mundo, la administración Trump está enviando su señal más clara hasta ahora de que el estado de derecho no significa nada para ella”.