Fundado el primero de marzo de 1999, el hotel Meliá Las Antillas llega a su aniversario 26 sorteando y muy bien los obstáculos propios de un turismo cubano resiliente por excelencia, pero con señales emitidas en instalaciones como esta, mágica por su capacidad de innovar, crear, y lo mejor, enamorar a los visitantes.

Festeja un año más en operaciones con “su fabulosa playa, sus trabajadores de ayer y de hoy, así como también su manera diferente de encantar a los clientes, hacen la diferencia”, publicó el colectivo en su perfil de la red social Facebook.
“Con la experiencia de los 40 fundadores que hoy nos acompañan y la energía de las nuevas generaciones, continuaremos conquistando éxitos y venciendo retos como una gran familia. ¡Gracias por ser parte de nuestra historia y muchas felicidades a todos!”, concluye el post.
Operado en contrato de administración por las cadenas española Meliá y por Cubanacán, el hotel destaca por un especial concepto de gestión de la fuerza laboral, a quienes también le celebramos los cumpleaños colectivos, los estimulamos y ocupamos de sus problemas personales, afirma Estrella Sánchez, secretaria general del buró sindical.
Descollante en la afamada Playa Azul por la celebración de los días cubanos, espacio de realce de las tradiciones y símbolos del país, Meliá Las Antillas se ha consolidado como una referencia en la industria turística de la isla gracias a un programa de experiencias cuidadosamente diseñado y en constante evolución.
Según expertos, desde su creación, la instalación ha mantenido un enfoque dirigido a la mejora continua, buscando no solo satisfacer, sino anticipar las expectativas de los viajeros contemporáneos.
El tramo de mar situado en áreas del hotel Meliá Las Antillas figuró en el reporte de mejores playas del 2024, selección elaborada por el Centro Internacional de Formación en Gestión y Certificación de Playas (CIFPLAYAS) y la Universidad Federal do Rio Grande (Brasil).

La calidad ambiental, la protección ante tormentas, los servicios y la infraestructura fueron calificados con su máximo valor. “Se caracteriza por su arena blanca y fina, sus aguas azules y transparentes, y buena conservación y restauración de sus dunas y vegetación. Cuenta con un sistema de gestión integrada impecable y ofrece todos los servicios propios de playas turísticas, con un diseño y explotación sostenibles”, dijo el informe.

Prueba de esa apuesta medioambiental y como continuidad del Proyecto de Turismo Sostenible en su segundo año de ejecución, en predios de esta instalación se desarrolla el diplomado sobre el tema, con enfoque de biodiversidad y mitigación del cambio climático.