Pasen, por favor. Manténganse en silencio, asisten como testigos privilegiados a un breve dialógo en el que cada palabra debe ser bien interpretada. Pueden tomar asiento y sentirse favorecidos, incluso oyentes de una clase magistral.

Nuestro protagonista tratará de repasar algo de su método de trabajo en pocos minutos. Su trayectoria, como el personaje de un buen libro, tiene un puñado de hazañas dignas de compartir. Algunas quizás usted las conozca, pues si tiene buena memoria o gusta de archivar datos lo reconocerá en varios de los éxitos más lustrosos de la lucha cubana, pero con profesores así siempre se aprende. ¿No es verdad, Filiberto Delgado?
“Es cierto que en mi trayectoria como entrenador he tenido la posibilidad de atesorar muchas alegrías; sin embargo, el pasado año me dejó un recuerdo inolvidable. No solo para mí sino también para el pueblo cubano. Ganar en los Juegos Olímpicos de París 2024 las dos primeras medallas de la lucha femenina es un hecho histórico, que siempre recordará nuestro movimiento deportivo”.
El profesor respira orgullo. Aun así no se conforma, reconoce lo difícil del camino mas no teme, lo arduo lo impulsa.
“Las preseas llegaron luego de mucha entrega, esfuerzo y dedicación. Apenas tuvimos competencias internacionales, solo entrenábamos. Las muchachitas lo entendieron, asumieron esta filosofía de trabajo y ahí están los resultados.
“No existen secretos ni trucos. Conversamos con ellas y les explicamos lo necesario de respetar el estilo de trabajo que tenemos. Eso junto con la disciplina y la constancia deja frutos. No solo se lo hemos demostrado como método también con logros”, aseveró.
Filiberto no repara en elogiar a sus discípulas. Las cataloga de disciplinadas y esforzadas. Con armas así se puede confiar en altas calificaciones competitivas.
“No me canso de repetir que las muchachitas son muy valientes a la hora de asumir retos. Junto a nosotros velan mucho el peso corporal. Se interesan por cumplir el plan técnico-táctico. Tratamos de ser exquisitos en eso. En el alto rendimiento los detalles influyen y pesan a la hora de la verdad”, enfatizó.
“Juntos hemos logrado buenos triunfos. No puedo olvidar el cumplimiento de los horarios de entrenamiento y los tiempos de recuperación. La seriedad en estos parámetros es fundamental”.
El avezado preparador no deja de pensar en grande. Claro, grandes resultados invitan a exigirse más. El apetito por bocados más apetitosos no es un pecado. ¿La meta en el actual año?
“El 2025 viene con retos significativos. En abril estaremos en el Panamericano Junior en Querétaro, y en mayo el continental de mayores en Monterrey, ambos en México. Claro los puntos más altos serán en agosto y septiembre con la realización de los Segundos Juegos Panamericanos de la Juventud en Paraguay y el Campeonato Mundial en Zagreb, por ese orden”, subrayó.
Muchas veces se ha destacado el papel que desempeña la lucha en los objetivos de las delegaciones cubanas en citas multideportivas. Las conquistas de los hombres hace un buen tiempo dejan eco en la historia; no obstante, en el ciclo que finalizó luego de la cita olímpica parisina, las mujeres se sumaron con fuerza y a su manera “amenazan” los triunfos de sus compañeros. Para esa encomienda no solo cuentan con su talento, deseos y capacidad de superación, sino con un colectivo técnico capaz, esforzado y curtido en asaltar cúspides hasta hace poco tiempo inalcanzables. ¿No es verdad, Filiberto Delgado?