Los pies en la tierra
La incidencia efectiva del movimiento sindical en el escenario productivo, económico y laboral de Sancti Spíritus suscitó el debate durante la Conferencia Provincial 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en este territorio.

En una provincia con un arraigado matiz agropecuario, el actual contexto demanda un salto cuantitativo en la recuperación productiva de renglones básicos para la alimentación de la población como el arroz, la leche y el azúcar.
Algunas intervenciones ejemplificaron cómo la influencia transformadora del sindicato ha tenido una repercusión favorable en el despegue de algunas entidades en materia de productividad, progreso económico y creación de los bienes.
Marianelis Pacheco, delegada por el municipio de La Sierpe, refirió desde su experiencia laboral en una base productiva arrocera, el compromiso colectivo de revertir el declive de ese renglón en áreas de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro.
“Se buscan alternativas para incrementar la siembra del cultivo a través de encadenamientos con el sector privado, se aplican sistemas de pago más atractivos para los productores y se enfrenta con fuerza el robo del cereal que tanto afecta el rendimiento de los arrozales”, dijo.
Una proyección centrada en la atención a los trabajadores y la búsqueda de incentivos salariales con la creación de colectivos laborales, rinde frutos en la Empresa Pecuaria Venegas y en su homóloga radicada en Managuaco, entidades líderes en el rescate de la ganadería, la diversificación hacia los cultivos varios y una impronta comunitaria.
“El objetivo es asegurar el crecimiento de los renglones que permitan suplir necesidades perentorias de la población y concebir una solución a la alimentación con una respuesta productiva creciente que garantice ofertas a la población”, opinó Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC.
En el encuentro, colofón del proceso orgánico del 22 Congreso en la provincia, se abordó la temática salarial y se criticó la tendencia al atraso en el pago, las dificultades de la bancarización y la carencia de efectivo, principalmente en zonas rurales de la geografía espirituana.
Ni complacencia ni apatía
Abierto al debate, a la palabra propositiva y con oído presto a la crítica transformadora, transcurrió el proceso orgánico en esta provincia. Si bien este fin de semana cerró su capítulo territorial, abrió las páginas a un nuevo período que conduce a redimensionar la efectividad del quehacer de la organización.
Durante un año fueron muchos los espacios de confluencias. Una oportunidad de los trabajadores espirituanos para transmitir experiencias, proponer acciones, reclamar derechos y visualizar insatisfacciones… Aunque algunos asistieron tal vez por complacencia, el virus de la apatía está lejos de inocular a los trabajadores espirituanos. Son muchos los ejemplos en los cuales el quehacer sindical trasciende como garantía de derechos laborales y constituye una fuerza movilizadora para impulsar una iniciativa o quebrar una traba.
Sin embargo, la tendencia al decrecimiento de la afiliación en la provincia representa una alarma para recuperar la autoridad de la organización, desterrar el formalismo y reconquistar la legitimidad.
Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la CTC, reconoció, durante la Conferencia, la presencia de matices críticos que cuestionan el accionar sindical en el país. Que los sindicatos son aliados de la administración, poco combativos, que no representan con fuerza los derechos de los trabajadores cuando se cometen arbitrariedades, constituyen algunos de los criterios que pesan sobre el desempeño de la organización.
“Tenemos en el sindicato el mejor momento, las condiciones y posibilidades para que la organización cumpla sus dos grandes misiones: defender los derechos de los trabajadores como una de las tareas fundacionales y lograr la participación real y efectiva de masa obrera en la creación de riquezas”.
Más allá de la participación de la CTC y los sindicatos en la creación de la legislación asociada a la recomposición del entramado macroeconómico nacional y las transformaciones del escenario laborar a partir de la recomposición del empleo; “el movimiento obrero tiene como desafíos en el orden político, de liderazgo y de reconocimiento, la organización y sindicalización de la fuerza laboral que se incorpora a la gestión no estatal y acercar más los marcos regulatorios al lugar donde se genera el hecho económico”, refirió Guilarte De Nacimiento.
Pensamiento sin limitaciones

Con talante de avezado orador Yuniel Quesada Cartaya, delegado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias, durante la sesión plenaria del Congreso de los trabajadores espirituanos, ilustró el empeño para crear, producir, aportar a su terruño y “luchar” su sustento económico, de los trabajadores que laboran en los ocho talleres para personas con discapacidad de esta provincia.
“Convencido de que el esfuerzo se reconoce, pero el resultado se premia”, el especialista principal para la Atención a las Personas con Discapacidad de la Empresa Provincial de Producciones Varias (Eprova) ilustró con datos contables la gestión de esos colectivos. “Cerramos el 2024 con un plan de producción de 28, 5 millones de pesos, un aporte económico de 44, 9 millones en ventas reales, el salario promedio se sostuvo en los 5 mil 211 pesos y cuatros talleres aplican la Resolución 87 con un pago por encima de los 6 mil pesos”.
Para hacer viable una ecuación matemática simple: producir y ganar, sustituyeron las producciones de papel y cartón ante el alto costo de esas materias primas en el mercado. Con olfato de comerciantes mantienen 19 líneas de producción que responden a necesidades territoriales. Desde hace seis años pusieron en veda la fluctuación laboral y en este 2025 se alistan para exportar.
La solvencia de estos colectivos en el territorio espirituano no es denominador común en otras regiones del país. De ahí la inquietud de Yuniel de crear una dirección o comisión nacional específica para la actividad, con capacidad de generalizar experiencias. Propuso, además, valorar un ajuste en la edad de jubilación para los trabajadores con alguna discapacidad.
“En lo personal, el proceso del 22 Congreso, ha sido una oportunidad excepcional para visualizar el trabajo de un sector, no solo golpeado por el bloqueo, sino también por las barreras naturales propias de la discapacidad, y que todos los días demuestra la magnitud de la obra de la Revolución”, sentenció el delegado.