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La Revolución cubana —asumida como un proceso integrador y dialéctico— tiene en el ideario, la acción y el magisterio de José Martí pilares esenciales de su proyección política, social y cultural. Fidel Castro identificó en el Héroe Nacional al autor intelectual de un movimiento que acabó con la ignominia de la tiranía y marcó un cambio radical en la historia de la nación.
Líder de la gesta independentista, artífice del Partido Revolucionario Cubano, ideólogo de la unidad… José Martí encarna el más puro espíritu de su pueblo; es símbolo de un proyecto permanente de emancipación, que se sustenta en la búsqueda de la libertad y la dignidad plenas del ser humano.
José Martí es guía: luz que sigue iluminando caminos.
Muchos de los desafíos de la contemporaneidad pudieran encontrar respuestas o explicaciones en el entramado intelectual y la práctica revolucionaria del Apóstol. No se trata de extrapolar llanamente sus conceptos, sino de entenderlos y aplicarlos en las actuales circunstancias.
Más allá del ceremonial y la lírica asociados a su legado inmenso, Martí es un referente pragmático. De ahí la importancia de un estudio consciente y crítico de su itinerario y sus aportes.
Este lunes en la noche, justo antes de que se cumplan 172 años del nacimiento del Héroe, miles de cubanos desfilarán en la tradicional Marcha de las Antorchas; el martes comenzará en La Habana la VI Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo, Con todos y para el bien de todos, que resalta el impacto global del pensamiento de Martí y sus implicaciones en los debates de estos tiempos; la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) —que se fundó precisamente un 28 de enero— destaca postulados martianos en las reuniones previas a su 22 Congreso… Son muestras de la presencia del Maestro.
Martí sigue siendo un reto.
La obra exclusiva del pintor Ernesto Rancaño, que acompaña estas líneas, recrea una de las grandes realizaciones de su ejecutoria vital: el sacrificio que abonó un terreno fértil. El ejemplo del más universal de los cubanos es armazón espiritual de la nación, en momentos muy demandantes. Inspiración para la obra necesaria. Utilidad de la virtud.
