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Cargando...Caridad Carrera Martínez tiene la dicha de haber fraguado su trayectoria laboral durante cuatro décadas en colectivos élites de la provincia de Ciego de Ávila, fortaleza que la inspira a potenciar la motivación frente a los desafíos para la industria alimentaria cubana en el presente año.
A ella la distingue la osadía, cualidad forjada como miembro de la tropa de Jorge Maceo, quien triunfó en la batalla económica al frente de una de las empresas agropecuarias más eficientes de Cuba, la Arnaldo Ramírez, del municipio avileño de Primero de Enero.
Cary es oriunda de ese territorio, justamente del poblado de Velazco, en cuyas tierras pidió “visa” para la ciudad de Ciego de Ávila y se sumó al equipo de Juan Carlos Poveda, otro empresario líder, quien junto a la consagrada sindicalista y los casi 300 afiliados a ocho secciones sindicales, conquistaron la sede del acto nacional por el Día del Trabajador de la Industria Alimentaria, el 25 de enero de 2024.
“Uno de los méritos que nos posibilitó realizar la actividad central, fue el Premio a la Excelencia por la Calidad Empresarial, en reconocimiento a los resultados del 2023, galardón otorgado por el Gobierno Provincial y la Unidad Territorial de Normalización”, rememora Caridad.
Luego sobrevino una etapa anual tensa por las limitaciones de materias primas en la Empresa de Bebidas y Refrescos (Ember) del territorio avileño, según cuenta la también especialista de seguridad y salud en el trabajo.
“Ante las carencias se aplicaron alternativas para garantizar los surtidos contratados con los clientes y las ventas a la población, tales como bebidas hidratantes saborizadas con edulcorantes y otras variantes para afrontar el desabastecimiento de azúcar crudo y refino que redujeron el volumen de producción, pero no la calidad de los refrescos, los vinos semidulces de pasas y de piña, el vino seco y el ron refino Ávila.
“Los productos, al decir de las profesionales del laboratorio de la unidad empresarial de base (UEB) de bebidas La Palma, cumplen los requisitos físicos, químicos y sensoriales, respaldados por los sistemas integrados de gestión de la calidad y de inocuidad de los alimentos.
“Por lo tanto, no hay motivos para decir que nuestra economía es amarga, pero es nuestra economía. El año pasado, en vez de pérdidas, se contabilizaron utilidades superiores a los 138 millones de pesos, lo cual nos estimuló a iniciar el 2025 la fabricación del ron refino Ávila y el vino semidulce de pasas”.
Ahora de carrera, tal como se apellida, avanza la secretaria general del Buró Sindical de la Ember en los preparativos del Día del Trabajador de la Industria Alimentaria, de las asambleas de representantes y de afiliados para la presentación del nuevo plan de la economía en todas las UEB de la empresa, de su participación en las actividades de homenaje por el aniversario 86 de la Central de Trabajadores de Cuba y de su Conferencia Provincial.
Enero es de ajetreo y se vislumbra un febrero potenciado en cantidad de tareas para esta delegada directa al 22 Congreso de la CTC, acostumbrada a empuñar el soporte de la bandera de colectivo Vanguardia Nacional, el cual mereció el estandarte aniversario 85 de la CTC y otros estímulos.
La gran osadía está distante, pero no inalcanzable, ni renunciable: recuperar o acercarse a los volúmenes productivos de 2019, etapa fructífera pese a avatares y zancadillas del bloqueo enemigo.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.
