Más de 24 horas, desde que iniciaron los trabajos, hombres y máquinas no muestran intenciones de ceder al tiempo la encomienda que prolongaría una labor ingeniera titánica en una de las principales arterias de La Habana: La Vía Blanca, donde intervinieron para cambiar una de las venas para el suministro de agua que beneficia a cientos de miles de capitalinos.
Exactamente frente al núcleo donde están las instalaciones de la empresa Aguas de La Habana, realizan este impostergable laboreo que implica el apoyo de fuerzas especializadas y de agentes del tránsito, con el objetivo de garantizar el flujo vehicular sin que represente un peligro entre los usuarios de la vía.
La toma de una foto grupal, en medio del laboreo, dejaba constancia de esa proeza que ejecutan hombres y mujeres unidos en el propósito que los mantiene fuera de sus hogares, lejos de sus familias y en el silencio cómplice de las miradas donde puede advertirse que la obra será concluida para el beneficio de millones, después de jornadas intensas y noches prolongadas que llevan más luz que las estrellas.
(Tomado de Tribuna de La Habana)