Cargando...Celia Sánchez Manduley, la Flor más Autóctona de la Revolución, una de las personas que mejor interpretó las ideas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, recibió este sábado el tributo del pueblo del que es una de las figuras más queridas, en el aniversario 45 de su fallecimiento en La Habana.
La miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, subrayó que la voluntad que unió a decenas de capitalinos en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el cementerio de Colón, estuvo motivada «por la vigencia de su pensamiento, de su obra revolucionaria, de su fidelidad por Cuba y por Fidel».
Ante la Heroína de la República de Cuba, general de brigada (r) Delsa Esther (Teté) Puebla Viltre, compañera de Celia como combatiente en el Ejército Rebelde, la máxima dirigente femenina cubana apuntó que la osada combatiente del llano y la Sierra Maestra es una de las grandes personalidades de la Revolución y «encarnó por sus cualidades, la inolvidable expresión martiana de que la sencillez es la grandeza».
Amarelle Boué destacó que Celia fue una mujer excepcional y subrayó la coherencia de hacer con el lenguaje de sus actos lo que proclamaba con sus ideas y sus sentimientos, en la clausura del acto de homenaje en el que estuvieron presentes Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra de la República, Yudi Mercedes Rodríguez Hernández, miembro del Secretariado y jefa del Departamento de Atención a los Servicios del CCPCC, y las máximas autoridades del Partido, el Gobierno, la UJC y las organizaciones de masas en la capital.
Señaló asimismo que «la dulzura de su carácter se entrelazaba con la lealtad y la firmeza de los principios que defendía», fortaleza que inspira a las cubanas de hoy a prolongar su vida extraordinaria a los desafíos actuales.
La secretaria general de la FMC recordó el papel que desarrolló en el reagrupamiento de los expedicionarios del Granma tras la derrota en Alegría de Pío y más tarde el reforzamiento del Ejército Rebelde, al punto de ser considerada por Fidel, desde los primeros meses de la Sierra Maestra como imprescindible y por Raúl como la madrina de los guerrilleros.
Apuntó que Celia fue una mujer que sabía que la lucha por la justicia social era un acto de amor profundo y por ello, tras el triunfo de enero de 1959, fue creadora incansable de múltiples obras para la emancipación de las mayorías oprimidas.
«Podemos ratificarle que las cubanas de hoy en día, encuentran su fuerza en la adversidad y sus testimonios son un viviente tributo a su legado, fortaleciendo el espíritu revolucionario y creador, como única manera de proteger la justicia conquistada, como nos pidió Fidel», afirmó Teresa Amarelle Boué.
Ante el nicho que atesora los restos mortales de Celia Sánchez Manduley, en el Panteón de las FAR, fueron colocadas ofrendas florales a nombre del Partido, el Gobierno y el pueblo cubanos y del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
En honor a su figura que constituye uno de los ejemplos más altos de la participación de la mujer en la Revolución, decenas de capitalinos le ofrecieron una rosa como muestra de admiración, respeto y compromiso con su legado.
