El comercio minorista en el Municipio Especial de Isla de la Juventud recaudó hasta principios de noviembre 358.3 millones de pesos de la Circulación Mercantil Minorista (CMM), de un plan anual ascendente a 587.8 millones, según dio a conocer Danay María Mingorance Oliva, directora de Economía y Planificación del territorio.
Tal problemática aparece en la agenda de gobierno de manera permanente, pues reducir el déficit presupuestario en Cuba es una de las acciones prioritarias, contenidas en las Proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
De ahí el énfasis en continuar buscando y explotando las reservas que aún existen en los territorios para incrementar, tanto como sea posible, los ingresos al presupuesto local y disminuir los gastos.
Al duro y sin guante
Se trabaja por ver la efectividad de las ventas realizadas por la Empresa Municipal del Comercio y la Gastronomía y sus diferentes estructuras, para garantizar la comercialización de forma minorista, de productos alimentarios, industriales, de construcción y agrícolas; la prestación de los servicios gastronómicos en cafeterías, restaurantes, casas especializadas, centros nocturnos.
Además se labora en su red de alojamiento y recreación, los servicios técnicos personales, con los talleres, zapaterías, autoservicio, fundamentalmente para la población, y organismos autorizados en la ejecución del Plan de Negocios concebido en pesos cubanos.
Influencia social
Con el pie en el estribo estuvieron los distintos colectivos por cerrar el 2024 con un estimado cercano a lo pactado: el 74 %, pues si bien es cierto que cumplir tiene un impacto social, traducido en mayor satisfacción del pueblo, también recae en lo económico, al dar estabilidad financiera por su poder recaudatorio, no hacer excedente circulante en la población y, a su vez, se ingresa al presupuesto del Estado.
De más está decir que con dichos “dineros”, el territorio puede dar respuesta a actividades sociales, díganse las generadas en la cultura, el deporte, la educación, la salud pública, los servicios comunales y otras.
Las causas del incumplimiento de la CMM tienen múltiples aristas, algunas objetivas, otras subjetivas, pero si algo es bueno resaltar, entre las acciones para llegar por encima del 70 %, fue el uso de las pasarelas de pagos digitales en las unidades del comercio y la gastronomía.
Entre los elementos objetivos sobresalieron la inestabilidad de los ciclos de distribución de los productos de la canasta familiar normada, casi totalmente importada, dado, en lo fundamental, por las restricciones financieras, el incremento de los precios en los últimos años y problemas operacionales que causaron atrasos en los arribos de importación, la producción y transportación.
También pesó la baja disponibilidad de combustibles, de equipos de transporte y el coeficiente técnico de estos, tanto terrestres como navales, que requieren de mucho financiamiento y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por EE.UU.
Se suma, a los argumentos palpables, la inestabilidad en las ventas por el programa de materiales constructivos y el de los servicios técnicos, transversalizadas por iguales causas descritas anteriormente.
¿Qué depara el 2025?
Las proyecciones de trabajo hablan de solidez y más organización para cumplir con el plan de CMM, cifra que debe ser inferior, teniendo en cuenta los establecimientos arrendados a las nuevas formas de gestión no estatal, cuyos resultados contables no conformarán ese total, según explicó Rafael Meriño Collazo, director de la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía, en Isla de la Juventud.
Toca actuar, a cada sección sindical, sin colorete en las asambleas de trabajadores, para que la CMM se vista de largo y llegue a las arcas del Estado lo acordado; corregir el tiro y evitar que sigan reinando los incumplimientos; debe estar, en la agenda de debate laboral, en el que se hable de cuánto hacer para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.