Entre las tareas que por su importancia la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en su reciente sesión ordinaria, recomendó dar mayor prioridad -dentro del Plan de la Economía del 2025– está la de lograr el incremento y diversificación de los ingresos externos del país, enfatizando en las exportaciones de bienes y servicios. Aunque éstas no son la única vía para captar esa divisa que tanto necesita Cuba en aras del bienestar de su gente, del desarrollo del país y de saldar deudas o compromisos internacionales, sí tienen un peso decisivo precisamente en la concreción de tales aspiraciones.
De ahí que las Proyecciones del gobierno para este año establecen, como prioridades, potenciar los rubros exportables y agregar valor a los actuales, promover exportaciones basadas en el conocimiento y la alta tecnología, recuperar los servicios turísticos, y dinamizar otras prestaciones profesionales, junto a los flujos de inversión extranjera directa.
En diciembre pasado ante el Parlamento cubano Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación, dijo a los diputados que para cumplir los propósitos económicos en 2025 es importante incrementar los ingresos externos, la producción nacional y lograr, gradualmente, la recuperación del sistema electroenergético nacional (SEN).
Al referirse a las exportaciones de bienes (níquel y cobalto, concentrado de plomo y zinc, azúcar crudo, tabaco torcido, langosta, ron, carbón vegetal y otros), subrayó que se pronostica que sean superiores en 668 millones de dólares a los estimados al cierre de 2024, al igual que las exportaciones de servicios (médicos, aeroportuarios y turísticos), que deben incrementarse en 310 millones de dólares.
Pero bien compleja es la tarea pues como alertó ante la ANPP Oscar Pérez-Oliva Fraga, titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, en los últimos cuatro años se observa una tendencia decreciente del 31,9 por ciento en las principales exportaciones. Excepto en el tabaco, en los demás rublos prácticamente éstas decrecen, precisó el ministro.
No cabe duda de que en ello han influido las afectaciones en casi todos los renglones de la producción nacional, sobre todo debido a la falta de recursos financieros para la compra de insumos y materias primas que permitan el reaprovisionamiento, así como la escasez de combustibles y los contratiempos ocasionados por las intermitencias del SEN.
El riesgo de perder un mercado
Pero tampoco podemos perder de vista, sean cualquieras las causas, que al dejar de producir un renglón tradicional, por citar un ejemplo, demandado o posicionado en el mercado, se corre el riesgo de perder éste cuando incluso urge abrirnos a otros más.
Si años atrás ya venían siendo altas las derogaciones en moneda dura para la adquisición por el Estado de alimentos y otros recursos vitales, ¿qué podría decirse ahora en que como consecuencia de la crisis económica global post pandemia, de los conflictos internacionales y las ambiciones hegemónicas imperiales se han elevado los precios no solo de productos sino de servicios como los fletes, por las navieras?.
No olvidemos ante todo, que a diferencia de muchas naciones Cuba está sometida a una guerra económica por la mayor potencia imperialista del mundo.
En las Proyecciones del gobierno, actualizadas a un año de comenzarse a implementar, también aparecen medidas dirigidas a avanzar en la transformación de la estructura de las importaciones a favor de materias primas e insumos para producir en el país, y reducir de esa forma la importación de productos terminados con vistas a la comercialización directa.
Por otra parte, de acuerdo con Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, para el 2025 se pronostican 2 millones 600 mil arribos de visitantes extranjeros, lo que significa crecer un 18 % respecto al calendario anterior.
Pero no basta con ello, hay que buscar por todas las vías posibles y siempre cumpliendo los estándares o principios de calidad, seguridad y confort que los turistas dejen en Cuba la mayor cantidad de divisas, a partir de lo que seamos capaces de ofrecerles.
El necesario vuelco en la inversión extranjera
En la inversión extranjera, otra importante fuente de dinero, tampoco se lograron en 2024 los resultados esperados en materia de establecer nuevos negocios y mejorar la situación de los que están en operaciones en el país.
Con vistas a acabar de darle el vuelco necesario, se pondrán en marcha un grupo de medidas dirigidas a eliminar las cuestiones que desestimulan la atracción de capital foráneo, además de que fue actualizada la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera con un nuevo enfoque.
En la presentación ante el Parlamento de las Proyecciones del gobierno para corregir distorsiones y reanimar la economía, el Primer ministro, Manuel Marrero Cruz, anunció la aprobación de otras tantas acciones que contribuyan al incremento y diversificación de los ingresos externos del país.
Entre ellas, los esquemas de autofinanciamiento en divisas para las exportaciones de un grupo de bienes y servicios, una norma que regula el comercio electrónico mediante pagos en el exterior e incluso la aplicación de un tipo de cambio flotante, que posibilite recuperar los ingresos provenientes de las remesas.
En fin, en busca de las necesarias divisas son muchas las potencialidades desde la industria nacional, desde los territorios, desde los llamados polos productivos (todos con posibilidades de sustituir importaciones), desde el turismo, la inversión extranjera y sobre todo desde las exportaciones.
También es cierto que todas requieren una gran dosis de eficiencia, planificación y control, de ciencia e innovación, de encadenamiento productivo y comprometimiento entre los diversos actores económicos, de comunicación social para explicar, argumentar y persuadir, y de seguimiento constante en aras de rectificar a tiempo alguna distorsión.