Cargando...El apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) beneficia al sector educacional en Pilón, Media Luna y Bartolomé Masó, tras los fuertes sismos que afectaron a esos y otros municipios de la provincia cubana de Granma, el 10 de noviembre de 2024.
Con el objetivo de contribuir a la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, dichas localidades recibieron carpas que pueden ser utilizadas como aulas, letrinas móviles, y kits de juegos de estimulación para la atención socio-emocional a educandos y sus familiares.
Así declaró la Doctora en Ciencias Pedagógicas Yaquelín González Román, quien también coordina en el territorio el proyecto «Educación, protagonismo infantil, inclusión educativa y género para la reducción de los multirriesgos de desastres y resiliencia ante el cambio climático, desde las escuelas a las comunidades en Cuba”.
Explicó que la iniciativa, en proceso de ejecución desde hace más de dos años, incluye a los municipios de Pilón, Manzanillo y Niquero; y es dirigida por el Ministerio de Educación, con la colaboración de Unicef y la contribución financiera de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas.
El objetivo, indicó, pondera el entrenamiento de los estudiantes para que puedan enfrentar de forma efectiva riesgos diversos, a partir de una adecuada percepción de los mismos.
Para conseguir dicho propósito, durante los cursos escolares se modelan situaciones y realizan simulacros de acontecimientos peligrosos, para que los alumnos adquieran reflejos de cómo comportarse en tales circunstancias, añadió.
Amauri Torres Torres, máxima autoridad del sector educacional en Pilón, donde los movimientos telúricos dañaron 41 de las 75 instituciones educativas existentes, calificó de muy valioso el apoyo de Unicef. (ACN)
