Es mi último post del 2024. Y el primer abrazo del 2025 para quienes lo lean o relean en el nuevo año. Lo hago esta vez convencido que no quiero resumir nada ni tampoco llenar de frases comunes y repetitivas lo que quiero decir, pues para eso están las postales y mensajes que llenan ahora mismo nuestros móviles.
Al abrazo del 2025 le pongo estas ideas y sume usted las que sienta desde bien adentro, sin perder la capacidad de soñar y sonreír, que al final, los seres humanos somos sobre todo eso: soñadores felices.
– Abraza con fuerza a tu familia y amigos, dedícales más tiempo y cuando no entiendas algo de sus decisiones vuelve a intentarlo. Ellos jamás te abandonan, por más que reclamen tus suspiros y no tus lágrimas desde la virtualidad de un teléfono.
– Abraza con ternura tus proyectos inconclusos. Por muy difíciles que sean los tiempos, confía en tu poder de creación, en ese conocimiento nacido del estudio y el trabajo. Y no olvides que nada es mejor que la inteligencia colectiva.
– Abraza con inspiración ciega a Cuba. Es hora ya de asumir que la emigración desgarra, pero es la lógica del mundo y nosotros llegamos tarde y con algunos odios caprichosos. Ve más al Malecón, al parque del centro del pueblo, al estadio, al río, al sol. Allí está la Cuba de todos, del que se va, de los que nos quedamos.
– Abraza con cuidado tu salud. No es solo el medicamento que falta y la consulta o el turno médico que esperas, lo cual da por adelantado muchos dolores de cabeza. Es no darle al corazón flechazos de más; es extremar la higiene personal; es evitar las drogas y el alcoholismo; es cuidar a los abuelos como niños pequeños.
– Abraza con deseos y ganas la felicidad de estar vivo y haber llegado al 2025. Religión, béisbol, playa, pelota, música, tabaco y café son algunas cicatrices imprescindibles en nuestra cultura. Solidaridad, menos vulgaridad y violencia, más respeto a la diversidad y ojos emocionados por el dolor ajeno también son cicatrices nuestras, pero del alma, de nuestra cubanía.
– Abraza con amor la esperanza, el futuro, esa canción que habla de esperar aquí, de no bajar escaleras, de no perder el sueño por cualquiera. Al final, el cierre del 2024 y la entrada del 2025 nos permite morder el aire y escribir esto para quien nos quiere y se ha preguntado cuándo le voy a decir felicidades.
¡Todo el abrazo del mundo! Así doy ahora mis felicitaciones. Y sonrío.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.