En 2024 especialmente complicado para el ejercicio turístico en Cuba, el complejo Velasco-Louvre termina el año con sobrecumplimientos en sus indicadores económicos, evidente muestra del carácter resiliente de sus directivos y empleados.
Yanelys Peñate, directora de la instalación de la marca Encanto y operada por Cubanacán, aseguró que las cifras sobrepasan lo conseguido en el 2023, y revelan lo comprometido que está el colectivo con superar estos números en el 2025.
“Es la forma que nos toca para contribuir mucho más con los ingresos al grupo hotelero que representamos y al Ministerio de Turismo, y consolidarnos en la posición cimera como producto en el destino de la ciudad de Matanzas”, consideró.
“Con Sol y Arena y Cubarama, dos de nuestros principales turoperadores, registramos incrementos en las operaciones y ello ha posibilitado cumplir con la necesaria exportación de servicios para aportar la divisa demandada por el Estado. Ha sido sin dudas un año bueno, si lo miramos contra el precedente y los crecimientos en términos comerciales”, enfatizó.
Desde el verano de julio y agosto comenzó en el complejo un atractivo ya consagrado en Varadero como lo es el Día Cubano, que lo “celebramos los viernes, para romper un poco la inercia el último día de la semana, y que hasta ahora goza de tremenda aceptación.”
Según Peñate, hay clientes repitentes que llegan a la instalación en busca de esta oferta, que también ha sido óptimamente acogida por habitantes de la ciudad y otras personas de paso.
Quizás por ello, cada año, Alexis y Dignora lo escogen para festejar allí el cumpleaños de ella. Quizás también porque cualquiera que disfrute de sus opciones, deje las puertas abiertas para volver y volver siempre a un sitio sobrado en el arte de la culinaria, en la defensa de su economía y en la atención esmerada al cliente.
Así ha sido desde la entrada en operaciones el 10 de diciembre de 2010 del Velasco, y luego de la incorporación en el 2018 de la parte del Louvre, una simbiosis de lo moderno y lo antiguo, que se encuentran en la profesionalidad de sus trabajadores.
Si alguien lo encarna fielmente es el fundador Jorge Félix. “Son 14 años de aprendizaje, de profesionalismo, de buenos hábitos, de altos estándares…”.
Del área de recepción, a gastronómico, luego Meitre, Jorge Félix ha hecho mucho por el Velasco-Louvre. Con un orgullo difícil de esconder, habla de su vínculo con este complejo hotelero.
“En Relaciones Públicas ha sido un período muy gratificante, sobre todo por llevar las redes sociales y poder plasmar detalles de los servicios, de todos los procesos. Cuando comenzamos en esta labor estábamos en Tripadvisor en el lugar 154 entre los hoteles cubanos y bajamos al 115 en un período de casi un año, bajamos en esos peldaños”.
Iniciativas innovadoras prueban la capacidad para sobreponerse a carencias de materia prima, para hacer realidad el sueño de quienes eligen alojarse en estas instalaciones, ubicadas en el corazón de la ciudad de Matanzas.
Nadie pudiera olvidar el alma solidaria de su colectivo, que padeció con los familiares de las víctimas del incendio en Supertanqueros, alojados aquí, como antes mostraron su estirpe durante los días de la Covid-19.
Si alguien conoce de los éxitos, dolores y desafíos del complejo Velasco-Louvre, es precisamente Jorge Félix.
“Las dificultades existentes en el país también influyen en el turismo, y pese a esas carencias, hemos sabido sobreponernos y nunca hemos cerrado. La máxima es dar un buen servicio con lo que tengamos a mano, buscando alternativas, para alcanzar la calidad y que todo el que se aloje aquí, o nos visite, siempre la pase bien”.
En ese difícil ejercicio que es hacer turismo hoy en Cuba, el Velasco-Louvre lo intenta todo, para honrar su marca Encanto.