La creación de la Confederación de Trabajadores de Cuba el 28 de enero de 1939 en homenaje a la obra unitaria de José Martí, fue el punto culminante de un proceso arduo y paciente desde la base, en diversos sectores laborales, de abnegados cuadros sindicales que desafiaron la represión del régimen existente y fueron reconstruyendo, paso a paso, el movimiento sindical que había sido destrozado por la reacción tras el fracaso de la huelga general de marzo de 1935.
Ese rescate en menos de cuatro años puede calificarse de proeza. Ello explica el sentimiento de profunda emoción y el entusiasmo desbordante que demostraron los mil 500 delegados que se dieron cita en la noche inaugural del 23 de enero en el actual Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, que resultó pequeño para todos los trabajadores que querían participar y no pudieron hacerlo por falta de capacidad del local.
La CTC, bajo el liderazgo indiscutible de Lázaro Peña, se convirtió así en el instrumento primordial de lucha del proletariado, y lo pondría en condiciones de asumir su papel de clase más avanzada de la sociedad.
Un aporte de la organización sindical a la nación cubana desde su fundación ha sido educar a los trabajadores en pensar más allá de “lo suyo”, para comprometerse con “lo nuestro”. Y si ello fue relevante en el pasado, en las condiciones del socialismo —en que la Confederación se convirtió en Central— adquirió mayor valor, ya que por primera vez los trabajadores no laboraban para otros, sino para ellos mismos, para sus hijos, para su pueblo.
Correspondió entonces a la CTC inculcarles el derecho y el deber de velar en su centro laboral por el cumplimiento del plan, descubrir reservas productivas, aportar iniciativas, velar porque las cosas marchen bien, conscientes de que ello les favorece en lo personal, beneficia al centro de trabajo y al país, del que cada colectivo es un importante engranaje.
Cuando se aproxima la celebración del 22 Congreso de la organización sindical, la unidad lograda hace 86 años continúa siendo su principal fortaleza, y su combativa historia es inspiración para enfrentar los desafíos del momento.
Un camino de luchas
Desafíos de la construcción socialista
Acerca del autor
Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.