En la manifestación, dirigida a observar el inicio de debates en la Asamblea Nacional (parlamento) del proyecto de Ley 163 sobre reformas a la Caja de Seguro Social (CSS), el líder de los obreros de la construcción, Saúl Méndez, indicó que ejercen así el derecho a la autodeterminación, a la soberanía.
El excandidato presidencial en 2019 también instó a a la población a mantenerse vigilante para combatir toda acción imperialista, según explicó.
El mitin, convocado inicialmente para rechazar la iniciativa oficial de introducir un modelo de cuotas individuales al sistema de seguridad social, desembocó en una protesta contra los intentos de Washington de apoderarse del control de la vía acuática, transferida a Panamá el 31 de diciembre de 1999.
Méndez repudió el carácter intervencionista de Trump, contenido en un discurso pronunciado en una convención en Phoenix, Arizona, donde acusó al istmo de cobrar ”precios exorbitantes” a buques estadounidenses que utilizan el canal, además de permitir la injerencia de China.
El político republicano advirtió que ante el mal manejo de la vía acuática, Estados Unidos podría volver a administrarla para asegurar los intereses vitales de ese país en el comercio marítimo.
Méndez manifestó a medios locales que ”ningún oligarca traidor a la patria va a poder ceder este territorio, debido a que los panameños y las panameñas lo vamos a defender”.
La víspera, el presidente de la República, José Raúl Mulino, indicó que ”cada metro cuadrado (del Canal) seguirá siendo nuestro” y se opuso a la intimidante posición de Trump, que contradice el texto de los Tratados del Canal, suscritos en Washington en 1977, por los mandatarios James Carter, de Estados Unidos, y Omar Torrijos, de Panamá.
La vía acuática, administrada por los panameños desde 1999, está regida por un Tratado de Neutralidad Permanente, al que se han adherido numerosos países del mundo comprometidos con la paz y el tránsito seguro y expedito de embarcaciones.
En la jornada, por su parte, diversos medios de comunicación destacaron mensajes de los gobiernos de Cuba, México, Colombia y China, entre otros, que respaldan el derecho a la soberanía del pueblo panameño.
“Agradezco en nombre de todos los panameños las expresiones solidarias de diferentes mandatarios y exmandatarios”, dijo Mulino en su cuenta de X.
También el jefe de Estado reconoció el apoyo de jefes de organismos Internacionales y los compatriotas panameños en general.
A saber, los gobiernos de China, México, Colombia y Cuba han enviado mensajes en defensa de la soberanía del istmo.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, enfatizó que esta infraestructura «es una creación del pueblo panameño y un conducto dorado que promueve la conectividad global».
«China continuará respetando la soberanía de Panamá sobre el canal y reconoce su estatus como una vía de navegación internacional permanentemente neutral», añadió.
En sus intervenciones, Trump criticó las tarifas y la injerencia de China en la administración de la vía interoceánica para sugerir que Estados Unidos podría buscar recuperar su control.
También la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comentó que Trump se refirió al tema de Panamá «y ahí sí nuestra solidaridad con el presidente de Panamá (José Raúl Mulino), que salió muy rápidamente a decir ‘el canal de Panamá es de los panameños’ y, en efecto, el canal de Panamá es de los panameños”, remarcó.
Otros mandatarios de la región se han pronunciado en favor de Panamá, entre ellos, el de Colombia, Gustavo Petro.
“Hasta las últimas consecuencias estaré al lado de Panamá y la defensa de su soberanía. Si el nuevo gobierno de EEUU quiere hablar de negocios, hablaremos de negocios, de tú a tú, y en beneficio de nuestros pueblos, pero jamás se negociará la dignidad”, subrayó.
También el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, escribió en la red social X que el Canal de Panamá pertenece únicamente a esa nación.
“La Doctrina Monroe es un arma neocolonial contra Nuestra América. Amenaza la soberanía de Panamá y la paz y seguridad del hemisferio”, alertó.