Recortes de telas unen sus texturas y colores para concebir configuraciones que invitan a contemplarlas y pensarlas. Muestran a mujeres llorosas o silenciadas, pero que rompen cadenas o a las que les nacen alas de mariposa o les retoñan hojas verdísimas en la piel.
Esas imágenes son la manera en que un grupo de profesoras y estudiantes de la Academia de Artes Manuales de Holguín, pertenecientes al grupo Reparador de Sueños, han encontrado este año para demostrar su lucha en contra de la violencia hacia la mujer.
Basta entrar a la Casa de Cultura Manuel Dositeo Aguilera, ubicada frente al más céntrico parque holguinero, para aprovechar el tiempo entre más de una decena de tapices que se exponen bajo el nombre En el tiempo de las mariposas, como homenaje a las hermanas Mirabal.
El proceso de confección de las propias obras ya hablan de por sí del talento y esfuerzo femenino, que en esta ocasión se canaliza a través del arte para visibilizar situaciones dolorosas de las que aún no se desprende del todo nuestra sociedad.
Yelaine Ochoa Mora, directora de la Academia de Artes Manuales, explica que los tapices fueron hechos a través de la técnica del parche, asignatura que se enseña en la institución y que «es como pintar con telas, es todo a mano, se trabaja con puntadas, con diferentes telas y vinculando técnicas de las artes plásticas».
Detrás de los motivadores cuadros hay una historia de atención a las mujeres holguineras que despliega la Academia, inaugurada en los primeros años de la Revolución y que hasta hoy continúa ofertando cursos para todas aquellas féminas que quieran aprender un arte manual que les sea valedero para su emancipación e independencia económica.
A lo largo de su existencia la institución ha sido refugio y punto de vuelo para miles de mujeres que han decidido salir de sus casas, romper patrones machistas, empoderarse y tomar el control de sus vidas, que implica, como destaca Ochoa Mora, un gran avance en la lucha contra la violencia económica.
Argumenta también que hace alrededor de ocho años de despliegan una serie de actividades como parte de la lucha contra la violencia hacia la mujer.
«Impartimos charlas en las aulas, invitamos a psicólogas y abogadas, que son también nuestras propias alumnas, para que aborden diferentes temáticas, entre ellas asuntos legales que le den a la mujer que sea víctima información sobre a dónde recurrir, cuáles son sus garantías legales… A veces hemos convocado concursos en los que alumnas y niñas de nuestra escuela participan.
«Es decir que en cada año abordamos el tema desde una forma diferente, pero siempre enfatizando en que las personas conozcan los diferentes tipos de violencia y puedan expresar a través de las artes manuales su sentir con respecto a esta temática», puntualiza.
La técnica artística elegida este año, el parche, a la vez que permite mostrar una imagen como un todo, parece decirnos mucho más con las grietas que nacen de la mixtura de tejidos.
Sí. Las historias de muchas mujeres se erigen sobre heridas «con parches». Pero lo que jamás significará la exposición holguinera es que la violencia contra la mujer lo que requiere es un parche…