Hablar de tal entrega abarca muchos adjetivos; así como verlos con esa naturalidad al frente de los sistemas eléctricos y de cableados, interpretando y siguiendo planos y esquemas, antes de, guante en mano, sacar sus herramientas, ya sea para pelar un cable, soldar, medir u observar, para corregir la falla.
En este territorio, mejorar la calidad y eficiencia en la operación del sistema eléctrico, reduciendo el tiempo de interrupción al usuario
por debajo de las 17.32 horas está entre los objetivos, ante lo cual realizan mantenimientos a los circuitos primarios y de subtransmisión más críticos, además de rebajar el tiempo de las averías, ya sea acortando tramos sin servicio y poniendo más
personal en las soluciones según sea el caso.
Hace unos días reinó una crisis energética, resultado del deterioro del parque de equipos de generación eléctrica, y provocó
incómodos apagones en el sector residencial, programados inicialmente de dos horas y luego extendidos a cuatro, se imponía
un reto: recuperar la disponibilidad del sistema en tiempo récord, con objetividad, ante el apoyo del país de piezas y manos
especializadas de La Habana y Sancti Spíritus.
La palabra descanso no parecía estar en su vocabulario, pues la situación era tensa, varias de las 18 unidades dejaron de aportarle
al sistema, al punto de que la disponibilidad de generación quedó por debajo de los 15 megawatt (MW), e impidió cubrir la demanda
máxima ascendente a los 21 MW.
Como es habitual, los trabajadores de este sector empeñaron su palabra y la cumplieron: en menos de 15 días el sistema comenzó a
generar lo esperado y recuperaron aproximadamente 25 MW, cifra que satisface la demanda (21 MW) gracias a esa unidad de
brigadas de mantenimiento que permitieron la incorporación de unidades, como la número ocho MAN y la Hyundai número cuatro
con 1.7 megawatt, lo que nos ha permitido reducir los apagones y mejorar nuestra capacidad operativa.
La unidad empresarial básica (UEB) Generación de la Empresa Eléctrica Isla de la Juventud, trazó un cronograma para recuperar la
disponibilidad. Compuesta por tres tecnologías MAN, MTU y Hyundai con 18 unidades, que en capacidad instalada aporta unos
46 MW, en el momento que ocurrió la crisis con la generación solo estaban trabajando el 50 % de las unidades, y dejaron el día 8 de
octubre una disponibilidad de 14.6 MW y una demanda de 21.52 MW.
¿Qué hacer? Se imponía un cronograma para cada una de las unidades fuera de servicio: la MTU de Atanagildo, del 12 al 13 de
octubre, alcanzó 15.93 MW; la Hyundai no. 4 y la unidad IGM 8, para el día 15, consiguió 19.43 MW; la MTU Luis Felipe 5,
programada para el 16, obtuvo 21.66 MW; la MTU Luis Felipe 3 el 17, alcanzó 22.23 MW y la unidad IGM 6, organizada para el 24,
llegó a 25.46 MW.
La UEB Generación, Empresa Eléctrica de Isla de la Juventud, con la experticia de sus 105 trabajadores, supo sortear la falta de
recursos y problemas financieros que afectan diversas áreas de la economía, los atrasos en los mantenimientos con un alto porcentaje
de las máquinas de generación operando más allá de su ciclo de funcionamiento, lo que ha incrementado las averías y reducido la
capacidad de generación.
Tales razones sobraban para que el Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, de conjunto con la Asociación
Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) en el Municipio Especial, otorgara el sello 8 de Octubre, la condición Individual
Seguidores de Ricardo Iglesias Paniagua, además de entregarle al ingeniero Jeordanis Suárez Rodríguez, director de la empresa, la
condición nacional colectiva 8 de Octubre, máximo reconocimiento que otorga el Buró Nacional de la Anir, por la proeza de, en apenas
16 días, lograr la estabilidad del sistema eléctrico pinero.
Recuadro: Al decir de Víctor Villafaña Varela, presidente del Buró Municipal de la Anir en Isla de la Juventud, otras empresas también
merecieron la condición nacional 8 de Octubre: Etecsa; la constructora integral El Palmar; la Alimentaria y la Eléctrica; mientras la condecoración municipal Seguidores de Ricardo Iglesias Paniagua la obtuvieron los colectivos de RadioCuba; el Cárnico; la
UEB Mármoles Isla; el frigorífico; Cupet y el Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina.