Cargando...La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), que celebra desde este viernes su X Congreso, repasó el quehacer durante el período 2019-2024 en función de elevar la calidad del arte y la cultura de la nación.
Magda Resik Aguirre, vicepresidenta primera de la Uneac, dio lectura al informe en el que se refleja que la organización trabajó durante el último lustro con intensidad por consolidar su gestión.
Fueron años difíciles en que Cuba tuvo que enfrentar descomunales tensiones económicas, materiales y sociales, que se comenzaron a manifestar apenas unas semanas después del cierre de IX Congreso acontecido en 2019, refirió.
Resik Aguirre anotó que los enemigos de la Revolución no escatiman esfuerzos en ofrecer una plataforma teórica al desencanto y la deslegitimación del socialismo, pues a través de medios y redes sociales atacan a la política cultural y denigran la labor de las instituciones del sector.
A toda una agenda llena de manipulaciones y falsedades hizo frente la Uneac, en su legítima condición de vanguardia intelectual comprometida con Cuba y su pueblo, manifestó su vicepresidenta primera.
Señaló que durante cinco años la organización amplió sus espacios de discusión colectiva, como una práctica para construir consensos y buscar soluciones a los complejos fenómenos culturales y sociales que enfrenta la nación.
Resaltó la realización de las asambleas provinciales y del municipio especial de Isla de la Juventud, que sirvieron como colofón al proceso de balance de las filiales y secciones que componen las cinco asociaciones y de los comités municipales.
En esos debates, subrayó Resik Aguirre, primaron la libertad y el respeto a las más diversas opiniones, en discusiones desprejuiciadas, trasparentes y aportadoras en las cuales se mostró el deseo de satisfacer los legítimos intereses colectivos por encima de prioridades personales.
Destacó la realización de los Consejos Nacionales, con la participación de escritores y artistas de todo el país, donde se discutió todo lo que concierne a las expresiones artísticas y a los creadores que las integran.
En el informe presentado durante el Congreso se aludió, además, a la importancia del trabajo de los comités provinciales, así como de las filiales y secciones y su rol imprescindible en la vida cultural de cada territorio.
La vicepresidenta primera de la Uneac resaltó el acompañamiento de la máxima dirección del país a la organización para atender las preocupaciones de los escritores y artistas y apoyar sus proyectos.
Ante los delegados a la cita consideró que es preciso seguir aportando a la unidad de los escritores y artistas y las instituciones en todos los niveles de dirección y en los territorios, de lo cual dependerá, en gran medida, la solución a muchas de las inquietudes y problemáticas planteadas.
Comentó que la Uneac apoyó a la legislación sobre la creación audiovisual y a las consultas para la elaboración de la Ley de los Derechos del Autor y del Artista Intérprete, para la Ley de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural, para el Código de las Familias y para la Ley de Comunicación Social.
Enalteció la implementación de programas de gobierno trascendentales como el de la lucha contra el racismo y la discriminación racial, por el Adelanto de las Mujeres y para enfrentar la colonización cultural Sembrar ideas, sembrar conciencia.
La Uneac, comprometida con la aplicación de la política cultural y la promoción de valores estéticos, éticos y cívicos en correspondencia con las aspiraciones de una sociedad socialista, aporta a la enseñanza, a la educación artística, al trabajo de los medios de comunicación, a la cultura comunitaria, a la labor de promoción del patrimonio, a las industrias culturales, al turismo y al mercado del arte, acotó.
Esa organización durante los últimos cinco años estimuló con fuerza el trabajo en la comunidad, con la presencia de relevantes creadores que desarrollaron acciones transformadoras en zonas con desventaja material y social.
Durante su intervención, Resik Aguirre remarcó que la Uneac defiende la idea de promover la participación protagónica de la población en los procesos culturales, de imbricar cada vez más las transformaciones materiales con el fomento de la espiritualidad y de elevar de manera constante el nivel y las expectativas de vida de los ciudadanos.
Manifestó que en sus sesiones finales, convocadas para este primero y 2 de noviembre, se representa a los más de ocho mil miembros de la organización, y se debatirá en función de mantener la cohesión del movimiento artístico e intelectual, y de crear y aportar con obras, pensamiento y entrega diaria por el bien de la nación.
No hemos dejado morir el Congreso, como nos pidió el Presidente Miguel Díaz-Canel al clausurar el foro en 2019 y tenemos siempre presentes las ideas del líder histórico de la Revolución Fidel Castro en sus «Palabras a los Intelectuales», aseguró Resik Aguirre.
Se evocó, además, el legado de la actriz y pedagoga Corina Mestre Vilaboy y del periodista y crítico Pedro de la Hoz González, fallecidos en este 2024, quienes se desempeñaban como vicepresidentes de la organización.
Bajo la máxima del sabio cubano Fernando Ortiz de que «La cultura es la Patria» el X Congreso tendrá lugar hasta este sábado en La Habana.
A la jornada inaugural asistieron los miembros del Buró Político Roberto Morales Ojeda y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, respectivamente.
Se encontraban también Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra de la República; Alpidio Alonso Grau, titular de Cultura, y Miguel Barnet Lanza, presidente de honor de la Uneac.
«Fidel y la cultura», un libro necesario para Cuba y su identidad
Como un texto necesario para entender el pasado, el presente y con pistas hacia el futuro de la creación artística en Cuba figura el libro «Fidel y la cultura», de la autoría del realizador audiovisual Luis Morlote Rivas y del historiador Elier Ramírez Cañedo, bajo el sello editorial Ocean Sur.
La obra, presentada hoy durante la jornada inaugural del X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), es una compilación de intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en sus frecuentes diálogos con la vanguardia creadora de varias generaciones.
Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas y autor del prólogo del libro, comentó que se trata de una obra importante para la mayor de las Antillas y el mundo, en la cual se recogen los profundos intercambios del líder de de la Revolución con los artistas cubanos, desde sus «Palabras a los intelectuales» en 1961 que marcaron la ruta hacia la concreción de la política cultural del país.
Quien quiera entender la visión de Fidel en torno a la cultura deberá acudir a estas páginas para conocer de las luces que ofreció a la propia Uneac, a la Asociación Hermanos Saíz y a varias instituciones del sector, refirió Prieto Jiménez.
Para el Comandante, anotó, uno de los escenarios donde se debe medir a los revolucionarios de Cuba y el mundo es el campo de la cultura y las ideas, sobre todo en el contexto actual marcado por intenciones de dividir a las sociedades desde las redes digitales.
Según el presidente de Casa de las Américas, Fidel fue un visionario en ese sentido porque insistió en que solo la cultura garantiza la libertad, desde un concepto amplio y anticolonialista.
El libro de Morlote y Ramírez promueve el pensamiento crítico en tiempos donde se obliga a consumir determinados productos y se promueven valores que no nos identifican, dijo.
Instó a transmitir ideas y a defender la idiosincrasia desde la comunicación y las tecnologías, en una contraofensiva al colonialismo cultural y a la guerra cognitiva.
La obra presentada este viernes permite, de acuerdo con Prieto Jiménez, seguir el hilo del pensamiento del Comandante en Jefe en su estrecho vínculo con la institucionalidad artística cubana y su acertada visión en la puesta en marcha de un proyecto genuino y humanista como el de los instructores de arte.
«Fidel y la cultura» posee una alta carga ante la crisis cultural y ética que vive el mundo y es un antídoto contra el neoliberalismo, aseguró el intelectual.
La cultura estaba y está en el centro de la utopía que soñó Fidel, dijo Prieto Jiménez.
Según Morlote Rivas, uno de los compiladores, en los discursos que agrupa el libro hay soluciones certeras para defender el proyecto de nación al que se aspira en medio de las complejidades.
Refirió que Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, es también protagonista del volumen porque permitió la publicación de dos textos inéditos del Comandante que aparecen en sus páginas.
Este libro se soñó para el Congreso porque el debate que se generará tiene que ser con el espíritu de Fidel, aseveró.
Ramírez Cañedo consideró que el líder histórico en sus diálogos con los creadores ofreció coordenadas para el presente y el futuro de la cultura cubana, mediante las cuales se implementan acciones descolonizadoras y contra la discriminación racial.
Hoy más que nunca urge sacar las fuerzas espirituales de la nación cubana, como nos enseñó Fidel, aseguró el historiador.
El X Congreso de la Uneac tendrá lugar hasta este 2 de noviembre en el Palacio de Convenciones de La Habana.
(Con información de ACN)
