La selección cubana de fútbol cedió tres goles por uno en la visita a Trinidad y Tobago este lunes y firmó su descenso al nivel B de la Liga de Naciones de Concacaf, tras acabar penúltima de su llave.
Luego de dejar una imagen esperanzadora con el empate a dos el día 10 de octubre en Santiago de Cuba, el equipo volvió a ser ese conjunto falto de fútbol que no consiguió ni una victoria en cuatro partidos.
Con el saldo de tres empates, una derrota y apenas cuatro anotaciones, los de Yunielys Castillo vieron como los trinitarios le arrebataron el cuarto puesto que aseguraba la permanencia, a pesar de que a los Leones les bastaba con la igualada para mantener la categoría.
En apenas media hora, ya Trinidad aventajaba a los de Castillo 2-0, con dianas de Gilbert, al minuto 13, y Jones, al 28, con la cancha inclinada sobre el área cubana.
Si bien en el segundo tiempo la situación se revirtió en cierta medida, a tal punto que Yasnier Matos descontó al 62, la alegría duró poco, pues, apenas tres minutos más tarde, Gill hizo el tercero de los locales y sentenció la pérdida de la categoría para los de la Mayor de las Antillas.
Al 70, con la expulsión de Karel Pérez por su segunda tarjeta amarilla, se dilapidaron definitivamente todas las esperanzas de seguir en el nivel A.
Las ausencias de figuras clave como Onel Hernández, Luis Javier Paradela, William Pozo o Yosel Piedra ciertamente pesaron en un colectivo que, por demás, se dio el lujo de prescindir de jugadores que podían haber fortalecido determinadas posiciones para confirmar un once lo más competitivo posible. Esto, unido a una débil e inestable idea de juego, pasó factura.
Ahora cualquier posible solución a los problemas deberá ser planteada de cara al futuro, pues la realidad hoy es que Cuba firma un doloroso descenso al nivel B.