Este 20 de septiembre comenzó en todo el país la rendición de cuenta de los delegados del Poder Popular a sus electores, proceso que se extenderá hasta el venidero 15 de noviembre y que prevé la realización de más de 65 mil 100 reuniones.
En tanto proceso eminentemente político, democrático y participativo, la rendición de cuenta de los delegados a los electores ―que es decir al pueblo― se erige como asunto de importancia estratégica en momentos de grandes carencias y tensiones económicas en el país.
Constituye una oportunidad para la atención a los planteamientos de la población en la búsqueda de soluciones, lo que posibilitará mayor fortalecimiento en el propósito de contrarrestar las principales distorsiones que afectan hoy a nuestro pueblo.
“Será un espacio ideal para seguir construyendo nuestro Socialismo desde el barrio, un escenario de diálogo y colaboración; de aporte a la transformación comunitaria en lo material y espiritual”, destacó recientemente Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado.
El pasado año se pospuso el proceso y para suplir la no realización de las reuniones fueron liberados por tres meses de sus labores habituales en sus centros laborales casi el 50 % de los delegados, a fin de que trabajaran directamente en sus circunscripciones en la solución de los problemas existentes.
La Ley define cómo se lleva a cabo la rendición de cuenta, su periodicidad, cuáles son los elementos a debate e intercambio y cómo se organiza el proceso.
El delegado rinde cuenta integralmente de su labor, por lo que no puede considerarse solo un gestor y tramitador de las problemáticas de la población, sino como un representante político del pueblo.
La rendición de cuenta no puede circunscribirse a la recogida de planteamientos, sino que se convierte en un espacio de intercambio con la población sobre las políticas generales del país, y donde los electores expresan sus criterios sobre la gestión del delegado y acerca del resto de las labores y servicios que se desarrollan en esa demarcación.
Es también un momento de reconocimiento a miembros destacados de la comunidad, ya sea en el deporte, la ciencia, la cultura, etc.