Una conmoción interior rompió el protocolo nada menos que en el salón de protocolo de la UPEC nacional: «¡Uhhh… Cuba…!», exclamaban extasiados los colegas vietnamitas que nos visitan y no era para menos: Alex Castro, ese miembro especial de la organización, obsequiaba a la delegación oficial de la Asociación de Periodistas de Vietnam (APV) no solo el libro Fidel Castro, con fotos suyas a su padre, que es padre de millones de cubanos, sino que añadía al tesoro una foto impresa original del Líder de la Revolución para cada uno de los quince colegas que la integran.
Tras la dedicatoria autografiada de Alex, Trần Trọng Dũng, vicepresidente de la Asociación de Periodistas de Vietnam (APV) y jefe de la delegación, le comentó agradecido: «Lo conservaremos en nuestro Museo de la Prensa. Lo cuidaremos con mucho celo. Será protegido». A seguidas, se produjo un cálido caos de afectos porque cada uno de los visitantes pasó a hacerse fotos con el hijo del Comandante usando, cual estandarte de la solidaridad, el libro y las fotografías que llevarán a su tierra.
Los vietnamitas no quedaron atrás en materia de símbolos: entre las donaciones que hicieron incluso antes del acto oficial, una llamó especialmente la atención: ¡entregaron al presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, nada menos que… ¡un poema! ¡Qué poema! Se titula «Enviado a Cuba» y fue escrito por Nguyen Bá en 1964 para reconocer a ese Fidel que es nuestro y de ellos y asegurar que, aun sin conocernos, cualquier vietnamita siente un cariño especial por los cubanos y que los corazones de un pueblo y otro laten a un mismo ritmo.
«Queremos a Cuba como a nuestra propia tierra», dice en otro verso este poema que tiene un valor añadido: un día de 1975 fue obsequiado a Fidel como este 3 de septiembre fue regalado a su hijo Alex.
Después de eso y de los regalos con que la UPEC les juntó en una bolsa parte de la identidad de Cuba, todos pasaron al acto oficial de recibimiento, en el que Bolivia Tamara Cruz, vice presidenta primera de la organización, les decía delante de Maridé Fernández López, vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, que la visita y la donación cimentan el amor de dos naciones y pueblos hermanos.
Luego de manifestarles el profundo agradecimiento por la donación hecha a la UPEC, Bolivia señaló que esta acción fortalece el compromiso con el periodismo y los lazos de solidaridad con los cubanos, quienes luchamos, como los hermanos vietnamitas, por un futuro mejor pese al boqueo de los gobiernos de Estados Unidos. «Vamos a usar esta dotación tecnológica en los procesos de transformación que llevamos a cabo en la prensa cubana», les aseguró la vice presidenta primera.
Los amigos vietnamitas trajeron con ellos, como equipaje de la solidaridad alistados por la APV, medios de prensa y provincias, varias laptops, tablets, agendas, bolígrafos y hasta paquetes de café, ese «elixir» aliado de los reporteros. Como mejor expresión del abrazo, Trần Trọng Dũng en persona entregó a cada trabajador de la UPEC un pulóver honrado a la izquierda del pecho con las banderas, abrazadas, de las dos naciones.
Antes del acto, el diálogo en protocolo fue largo y sustancioso. Presentados todos los hermanos, el jefe de la delegación visitante comentó la alegría del grupo por el encuentro en la sede de la UPEC, el primero en Cuba para todos ellos y con el que cumplen un sueño.
Como anfitrión, Ricardo Ronquillo destacó la honra que representa recibirlos y recordó los afectos que él mismo recibiera hace dos años, cuando visitó a la APV en el querido país. «Fue un encuentro breve, pero ese poco tiempo bastó para palpar el enorme cariño del pueblo y de los periodistas vietnamitas por Cuba y, especialmente, por Fidel», evocó emocionado.
Trần Trọng Dũng agradeció el esmero con que los cubanos han preparado este encuentro hasta el 7 de septiembre y le auguró grandes frutos, sobre todo al seminario previsto para el día 5, con base en ponencias científicas sobre las experiencias de lucha y desarrollo de ambos sistemas de comunicación y prensa. «Vamos a presentar las nuestras y a aprender de los cubanos. Los medios de prensa vietnamitas están deseosos de conocer lo que hacen sus colegas cubanos», dijo.
El visitante apuntó la similitud en el funcionamiento de las estructuras de ambas organizaciones y se dijo confiado en que la visita fortalezca las especiales relaciones entre estados, gobiernos, pueblos y organizaciones periodísticas de Vietnam y de Cuba.
A su pedido, la Doctora Tạ Thị Bích Loan, jefa del Departamento de Producción de Programas de Entretenimiento de la Televisión de Vietnam, intervino para recordar el aporte personal de Fidel y colectivo del pueblo cubano al desarrollo de ese medio, concebido por Ho Chi Minh desde los tiempos de la guerra.
«Mientras los aviones norteamericanos bombardeaban, Ho Chi Minh se preocupaba por disponer de una fuerza preparada y Fidel le ofreció formar en Cuba profesionales para la prensa, así que vinieron aquí jóvenes a estudiar periodismo. Con los primeros de ellos, que regresaron en los años ’70, formamos nuestra televisión y luego especialistas cubanos ayudaron a construir la infraestructura necesaria», recordó la especialista.
Los dos líderes de las delegaciones concordaron en los avances de sus naciones en la formulación de disposiciones jurídicas para el ejercicio de la comunicación, la protección de datos, el uso adecuado de la inteligencia artificial y la lucha contra las falsas noticias.
En ese sentido, Ronquillo apuntó las dificultades adicionales de Cuba, a causa del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por la Casa Blanca, que ha ralentizado el ritmo de la transformación de la prensa cubana.
En el encuentro, la Doctora Rosa Miriam Elizalde explicó la naturaleza del Coloquio Internacional de Comunicación Política Digital Patria, que ya ha realizado en Cuba tres ediciones como foro de discusión desde la izquierda sobre temas vitales en este campo. Rosa sugirió la conveniencia de contar, en la próxima edición, con la asistencia de comunicadores vietnamitas, idea que fue acogida con entusiasmo.
«Sería valioso que nuestros periodistas participaran en ese Coloquio», dijo al respecto el vicepresidente de la Asociación de Periodistas de Vietnam. El visitante acotó que en 2025 su país celebrará varios eventos relevantes como el aniversario 80 de la República Socialista de Vietnam y los 100 años de la prensa revolucionaria, con la creación de un periódico por el líder Ho Chi Minh. También serán recordados los 50 años de la reunificación plena de la nación, por todo lo cual la APV estudiará a cuáles eventos invitar a los colegas de la UPEC.
Ante la delegación amiga explicaron su trabajo la subdirectora del Instituto Internacional de Periodismo José Martí y de la Editorial Pablo, quienes hicieron visibles otros puntos de coincidencias y posibles colaboraciones con los colegas vietnamitas.
Durante el encuentro, Ricardo Ronquillo recordó la memoria de una periodista venerada en Cuba y que representó un símbolo también en el desempeño profesional y la siembra de afectos en el pueblo vietnamita: Marta Rojas, Premio Nacional José Martí por la Obra de la Vida.
Finalmente, Trần Trọng Dũng señaló que podemos estudiar nuevas formas de colaboración para defender, desde la prensa, los ideales del socialismo.
Una conmoción interior rompió el protocolo nada menos que en el salón de protocolo de la UPEC nacional: «¡Uhhh… Cuba…!», exclamaban extasiados los colegas vietnamitas que nos visitan y no era para menos: Alex Castro, ese miembro especial de la organización, obsequiaba a la delegación oficial de la Asociación de Periodistas de Vietnam (APV) no solo el libro Fidel Castro, con fotos suyas a su padre, que es padre de millones de cubanos, sino que añadía al tesoro una foto impresa original del Líder de la Revolución para cada uno de los quince colegas que la integran.
Tras la dedicatoria autografiada de Alex, Trần Trọng Dũng, vicepresidente de la Asociación de Periodistas de Vietnam (APV) y jefe de la delegación, le comentó agradecido: «Lo conservaremos en nuestro Museo de la Prensa. Lo cuidaremos con mucho celo. Será protegido». A seguidas, se produjo un cálido caos de afectos porque cada uno de los visitantes pasó a hacerse fotos con el hijo del Comandante usando, cual estandarte de la solidaridad, el libro y las fotografías que llevarán a su tierra.
Los vietnamitas no quedaron atrás en materia de símbolos: entre las donaciones que hicieron incluso antes del acto oficial, una llamó especialmente la atención: ¡entregaron al presidente nacional de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, nada menos que… ¡un poema! ¡Qué poema! Se titula «Enviado a Cuba» y fue escrito por Nguyen Bá en 1964 para reconocer a ese Fidel que es nuestro y de ellos y asegurar que, aun sin conocernos, cualquier vietnamita siente un cariño especial por los cubanos y que los corazones de un pueblo y otro laten a un mismo ritmo.
«Queremos a Cuba como a nuestra propia tierra», dice en otro verso este poema que tiene un valor añadido: un día de 1975 fue obsequiado a Fidel como este 3 de septiembre fue regalado a su hijo Alex.
Después de eso y de los regalos con que la UPEC les juntó en una bolsa parte de la identidad de Cuba, todos pasaron al acto oficial de recibimiento, en el que Bolivia Tamara Cruz, vice presidenta primera de la organización, les decía delante de Maridé Fernández López, vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, que la visita y la donación cimentan el amor de dos naciones y pueblos hermanos.
Luego de manifestarles el profundo agradecimiento por la donación hecha a la UPEC, Bolivia señaló que esta acción fortalece el compromiso con el periodismo y los lazos de solidaridad con los cubanos, quienes luchamos, como los hermanos vietnamitas, por un futuro mejor pese al boqueo de los gobiernos de Estados Unidos. «Vamos a usar esta dotación tecnológica en los procesos de transformación que llevamos a cabo en la prensa cubana», les aseguró la vice presidenta primera.
Los amigos vietnamitas trajeron con ellos, como equipaje de la solidaridad alistados por la APV, medios de prensa y provincias, varias laptops, tablets, agendas, bolígrafos y hasta paquetes de café, ese «elixir» aliado de los reporteros. Como mejor expresión del abrazo, Trần Trọng Dũng en persona entregó a cada trabajador de la UPEC un pulóver honrado a la izquierda del pecho con las banderas, abrazadas, de las dos naciones.
Antes del acto, el diálogo en protocolo fue largo y sustancioso. Presentados todos los hermanos, el jefe de la delegación visitante comentó la alegría del grupo por el encuentro en la sede de la UPEC, el primero en Cuba para todos ellos y con el que cumplen un sueño.
Como anfitrión, Ricardo Ronquillo destacó la honra que representa recibirlos y recordó los afectos que él mismo recibiera hace dos años, cuando visitó a la APV en el querido país. «Fue un encuentro breve, pero ese poco tiempo bastó para palpar el enorme cariño del pueblo y de los periodistas vietnamitas por Cuba y, especialmente, por Fidel», evocó emocionado.
Trần Trọng Dũng agradeció el esmero con que los cubanos han preparado este encuentro hasta el 7 de septiembre y le auguró grandes frutos, sobre todo al seminario previsto para el día 5, con base en ponencias científicas sobre las experiencias de lucha y desarrollo de ambos sistemas de comunicación y prensa. «Vamos a presentar las nuestras y a aprender de los cubanos. Los medios de prensa vietnamitas están deseosos de conocer lo que hacen sus colegas cubanos», dijo.
El visitante apuntó la similitud en el funcionamiento de las estructuras de ambas organizaciones y se dijo confiado en que la visita fortalezca las especiales relaciones entre estados, gobiernos, pueblos y organizaciones periodísticas de Vietnam y de Cuba.
A su pedido, la Doctora Tạ Thị Bích Loan, jefa del Departamento de Producción de Programas de Entretenimiento de la Televisión de Vietnam, intervino para recordar el aporte personal de Fidel y colectivo del pueblo cubano al desarrollo de ese medio, concebido por Ho Chi Minh desde los tiempos de la guerra.
«Mientras los aviones norteamericanos bombardeaban, Ho Chi Minh se preocupaba por disponer de una fuerza preparada y Fidel le ofreció formar en Cuba profesionales para la prensa, así que vinieron aquí jóvenes a estudiar periodismo. Con los primeros de ellos, que regresaron en los años ’70, formamos nuestra televisión y luego especialistas cubanos ayudaron a construir la infraestructura necesaria», recordó la especialista.
Los dos líderes de las delegaciones concordaron en los avances de sus naciones en la formulación de disposiciones jurídicas para el ejercicio de la comunicación, la protección de datos, el uso adecuado de la inteligencia artificial y la lucha contra las falsas noticias.
En ese sentido, Ronquillo apuntó las dificultades adicionales de Cuba, a causa del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por la Casa Blanca, que ha ralentizado el ritmo de la transformación de la prensa cubana.
En el encuentro, la Doctora Rosa Miriam Elizalde explicó la naturaleza del Coloquio Internacional de Comunicación Política Digital Patria, que ya ha realizado en Cuba tres ediciones como foro de discusión desde la izquierda sobre temas vitales en este campo. Rosa sugirió la conveniencia de contar, en la próxima edición, con la asistencia de comunicadores vietnamitas, idea que fue acogida con entusiasmo.
«Sería valioso que nuestros periodistas participaran en ese Coloquio», dijo al respecto el vicepresidente de la Asociación de Periodistas de Vietnam. El visitante acotó que en 2025 su país celebrará varios eventos relevantes como el aniversario 80 de la República Socialista de Vietnam y los 100 años de la prensa revolucionaria, con la creación de un periódico por el líder Ho Chi Minh. También serán recordados los 50 años de la reunificación plena de la nación, por todo lo cual la APV estudiará a cuáles eventos invitar a los colegas de la UPEC.
Ante la delegación amiga explicaron su trabajo la subdirectora del Instituto Internacional de Periodismo José Martí y de la Editorial Pablo, quienes hicieron visibles otros puntos de coincidencias y posibles colaboraciones con los colegas vietnamitas.
Durante el encuentro, Ricardo Ronquillo recordó la memoria de una periodista venerada en Cuba y que representó un símbolo también en el desempeño profesional y la siembra de afectos en el pueblo vietnamita: Marta Rojas, Premio Nacional José Martí por la Obra de la Vida.
Finalmente, Trần Trọng Dũng señaló que podemos estudiar nuevas formas de colaboración para defender, desde la prensa, los ideales del socialismo. (Enrique Milanés León)