La vida del Héroe del Trabajo de la República de Cuba Gelacio Hidalgo Soayero fue, hasta el final, un intenso canto de amor al trabajo, a la obra sindical y a la industria sideromecánica cubana.
Por eso, cuando falleció el pasado 6 de agosto, con 84 años de edad, el movimiento sindical de Holguín no tuvo para él más que palabras de agradecimiento “por su alegría, constancia, consagración, tenacidad y carácter jovial”, y por ese afán invariable de transmitir sus experiencias.
Trabajadores del Sindicato Provincial de Industrias destacaron su impronta en la Empresa Mecánica Héroes del 26 de Julio, fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y centro en el que, desde 1981, Gelacio se desempeñó como preparador de máquinas de herramientas, actividad que estudió en Bulgaria.
Condecorado con el Título Honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba en el año 2000, en su biografía consta que desde muy joven fungió como cortador de caña, participó en la zafra de 1970 e integró la plantilla de la también insigne fábrica de combinadas cañeras LX Aniversario de la Revolución de Octubre.
Al honrar su memoria en Holguín se resaltó su dinámico quehacer innovador, su participación en más de 40 donaciones de sangre y la dedicación de cientos de horas a jornadas de trabajo voluntario, por formar parte de varios contingentes agrícolas de carácter permanente.
Incluso, ya octogenario continuaba participando en cada actividad a la que fuera convocado por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), entre ellas las que requerían un esfuerzo mayor como el trabajo voluntario realizado en uno de los hoteles del polo turístico El Ramón de Antilla a propósito del aniversario 84 de la CTC, donde no dudó en ponerse un chaleco y un casco protector y trasladar objetos de la construcción, que generó en quienes lo acompañaban, un profundo sentimiento de inspiración.