Las federadas pineras conmemoraron su aniversario 64 de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), seguidoras de la estirpe de Mariana Grajales, trabajando en el organopónico Las Celias, instalación que, tras varios años con muy malos resultados, desde el mes de marzo, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias le devolvieron a la vitalidad y ya se cosechan varios productos.
Hasta allá llegaron, para después de su aporte productivo, realizar acto de reconocimiento a quienes se han destacado en la etapa, además de dar su aporte a las producciones agrícolas salidas de esta área, destinadas a la venta a la población en los mercados y el suministro a la casa de niños sin amparo filial y los círculos infantiles.
Marisdelvis Juliá Valdespino, secretaria general de la FMC en el territorio, entregó allí el carnet de la organización a jóvenes arribantes a los 14 años, a quienes exhortó a trabajar por lograr el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos y niveles de la sociedad.
Como cubana, vencedora de imposibles Emily Fonte Martínez, leyó el compromiso de las nuevas integrantes a esta organización que agrupa a miles de mujeres del Municipio Especial y ratificó la respuesta de las nuevas generaciones de féminas en la defensa de la patria y de las conquistas que alcanzaron las mujeres tras el triunfo de la Revolución.
En ese contexto, fue reconocido cuánto han realizado las pineras en la economía, la defensa, la salud, la educación, en las donaciones de sangre, la atención en los círculos infantiles, la Casa de los niños sin amparo familiar, hogares maternos, familias vulnerables.
En ese sentido Juliá Valdespino enfatizó en que más del 50 por ciento de las mujeres pineras son profesionales, muchas se desempeñan en la producción y los servicios, tareas agrícolas, la salud pública o aportar sus saberes en diferentes latitudes.
“Resulta decisivo elevar la combatividad de las federadas y su papel de vanguardia contra lo mal hecho y la discriminación, acrecentar el enfrentamiento a la corrupción, el delito, las ilegalidades, las indisciplinas sociales y la influencia enemiga en la sociedad.
“La mujer ha ocupado un lugar de creciente participación en las tareas revolucionarias desde el Primero de Enero de 1959, necesitábamos una organización que representara nuestros intereses específicos y a su vez que trabajara por incorporarnos a la vida económica y social de la Revolución, por eso surgió”, declaró Juliá Valdespino.
En nombre de las más de 30 000 mujeres que conforman los 99 bloques del Municipio, alzaron su voz por la incorporación de más jóvenes a la FMC, con un conocimiento y dominio de qué es la Federación de Mujeres Cubanas, conscientes de la necesidad de ahorrar, de incorporar a las amas de casa al estudio o al trabajo, y demás acciones propias de sus elementos fundacionales.
“Sin descuidar el enfrentamiento a las indisciplinas sociales, hemos desarrollado y seguiremos desarrollando procesos políticos contra estos problemas, porque estamos convencidos de que la labor de enfrentamiento social no será efectiva si no participa en ella todo el barrio”, prosiguió Juliá Valdespino.
También la secretaria de la FMC en la Isla habla de lo imprescindible de la solidaridad y la cooperación entre los vecinos y trabajar de forma permanente para mantener la tranquilidad ciudadana, unidos, celosos, vigilantes de esta hermosa conquista revolucionaria, es una batalla de todos, pues la indisciplina social conduce al delito, es mejor prevenirlo antes que lamentarlo, recalcó la dirigente femenina.
Acotó, además, que la lealtad, el valor, el honor, el respeto a las leyes, la honradez, la moral, la ética, la sinceridad, el decir siempre la verdad y ser combativos ante lo mal hecho, son valores que la FMC hace suyos en su trabajo cotidiano.
Se ha avanzado mucho, pero no podemos dejarlo todo a la espontaneidad. No solo en las escuelas se debe velar por la disciplina; debe hacerlo todo ciudadano digno que tenga presente la sangre que ha costado tener en Cuba esta libertad y esta justicia social que nos caracteriza.