Competidores de Brasil, Montenegro, Chile, Rusia y Cuba, más invitados de El Salvador, animarán desde este 21 y hasta el 25 de agosto del VII Campeonato Latinoamericano de Paracaidismo, modalidad precisión de aterrizaje, evento que se efectuará de conjunto con la III Copa Amistad.
Luego de la inauguración de este miércoles en el Centro Internacional de Paracaidismo de Varadero, principal balneario cubano, iniciará el programa de los previstos durante ocho rondas clasificatorias.
Iván Ríos Muñoz presidente de la Confederación Latinoamericana de Paracaidismo, por sus siglas Colpar, asistió al comienzo oficial de certamen que acoge a paracaidistas de renombres como los brasileños Rodrigo "El pollo" Gonçalvez y Gilson “El loco" Borges Brow de Brasil; los chilenos Alonso Figueroa Gallardo y Carlos Burgos Díaz.
Por la Mayor de las Antillas, figuran, entre otros, Oscar Arteaga López, multicampeón nacional y Latinoamericano en 1994, y Raúl Borges Rodríguez, ganador de torneos efectuados en el país.
Por la parte femenina foránea destacan Soraya Mendes Ribeiro, de Brasil, medalla de bronce en el Mundial recién concluido en Hungría, y Dronova Aleksandra, de Rusia. En tanto, fuertes contendientes serán las cubanas Marisol Maldonado y Dalia Begerano, con lauros nacionales latinoamericanas.
Con el aval de de la Confederación Latinoamericana de Paracaidismo (Colpar-Siglo XXI), la justa la organizan el Club de la Aviación de Cuba, la Federación Cubana de Paracaidismo Deportivo, en coordinación con la Agencia de Viajes Cubanacán S. A del y la Empresa Nacional de Servicios Aéreos.
Además de determinar los campeones por equipos, y los monarcas femeninos y masculinos, el torneo tiene como objetivos intercambiar experiencias, fortalecer las relaciones de amistad y camaradería entre los paracaidistas nacionales y extranjeros, jueces y personal de apoyo y fomentar la práctica de los actos de precisión.
El aterrizaje de precisión es una modalidad en la que se salta desde una altura relativamente baja (1 200 metros) y en la que se busca caer lo más exacto posible sobre un blanco en tierra.