LUANDA, Angola.-Con un homenaje a la historia angoleña, porque eso representa el Héroe Nacional António Agostinho Neto, inició la última jornada de la visita de trabajo del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, a la República de Angola.
Junto a la delegación que lo acompaña, en especial el general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, miembro del Buró Político y viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Jefe de Gobierno llegó, temprano en la mañana, hasta el Memorial que lleva el nombre del primer presidente de Angola.
Luego de colocar una ofrenda floral ante el sarcófago que guarda los restos de Agostinho Neto, la comitiva recorrió el sitio de homenaje, el cual atesora pasajes trascendentales de la vida del líder angoleño, entrañable amigo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Al escribir en el libro de visitantes, el Jefe de Gobierno reconoció que «emociona ver tantas imágenes del luchador por la independencia de la hermana República de Angola.
«En nombre del General de Ejército, del Presidente, y de todo el pueblo de Cuba, rendimos tributo al Padre de la Independencia de Angola. ¡La lucha continúa, la victoria es cierta!».
La jornada de recordación prosiguió hasta el cementerio del Alto de las Cruces, donde fue colocada una ofrenda floral en homenaje al General de Brigada Raúl Díaz Argüelles, primer jefe de la misión internacionalista de Cuba en Angola, caído, el 11 de diciembre de 1975, en la batalla de Ebo.
Una pequeña representación de los cooperantes cubanos se dio cita en el camposanto angoleño, y allí, al pie de la tumba que guardó sus restos por varios años, entonaron las notas del Himno Nacional.
¡Gloria eterna a los mártires cubanos en Angola!, podía leerse en la cinta de la ofrenda que quedó ondeando, junto a los árboles de flores blancas que custodian el lugar, los cuales, según cuentan, siempre están florecidos.