Cuba ratificó este viernes que el proceso de bancarización de operaciones resulta necesario y estratégico en el complejo contexto económico que vive el país caribeño y beneficia a las personas, los comercios y la nación.
En comparecencia televisiva en el espacio Mesa Redonda, el vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC), Alberto Quiñones aclaró que el sistema bancario nacional no elimina el efectivo, sino que incentiva el pago digital a través de medios electrónicos.
Afirmó que el BCC incrementó el acceso y uso de los servicios por medio de las más de 14 millones de tarjetas magnéticas en manos de la ciudadanía y la utilización de las pasarelas de pago Transfermóvil y Enzona.
Quiñones enfatizó que este es un “proceso transversal a las medidas para el reimpulso de la economía”, que implementa el Gobierno cubano y beneficia a las personas por el ahorro de tiempo y costes para acceder al servicio.
Dijo que al propio tiempo, el cliente recibe bonificaciones como incentivo por los pagos digitales.
El alto cargo del sistema bancario de la isla encomió la trazabilidad de las finanzas y la reducción de costes asociados al manejo del efectivo como beneficios para los comercios y las instituciones estatales y privadas.
Explicó Quiñones que la bancarización de operaciones beneficia, también, al país en término de fabricación, almacenaje y custodia de billetes y monedas.
En su intervención, el director de informática del Ministerio de Comunicaciones, Mario Hernández, aseguró que el proceso avanza gradualmente y al día de hoy, Transfermóvil tiene más de cinco millones de usuarios y Enzona superó el millón.
Por su parte, la viceministra de Comercio Interior, Inalvis Smith destacó en el programa informativo que esa cartera intensifica los controles a los comercios que incumplen las normas vigentes sobre el uso de canales digitales, lo que genera quejas de la población.
Apuntó Smith que el país cuenta con 79 “zonas bancarizadas», ubicadas, fundamentalmente, en las occidentales provincias de La Habana y Matanzas. (RHC)